POR DIEGO FERNANDO SANCHEZ
En los últimos años, los Estados Unidos han tenido uno de los Gobiernos más desafortunados de la época moderna. La falta de controles estatales al capital financiero especulativo, que está causando la peor recesión mundial desde 1929, La guerra de Irak, el desconocimiento flagrante de tratados internacionales que defienden el medio ambiente y la ecologìa planetaria, el aumento alarmante en los ìndices de pobreza y desempleo del pueblo americano, la ausencia cada vez màs evidente en la protección social de los sectores mas desvalidos del país del norte, son algunas de las herencias nefastas del Gobierno Republicano que está próximo a concluir.
Frente a este conjunto de problemas y dificultades del actual gobierno americano, ha surgido como una opción para gobernar al país más poderoso del mundo, un destacado democráta afrodescendiente, de origen humilde, pero tal vez uno de los líderes políticos mejor preparados, más talentosos, inteligentes y carismáticos de la actualidad. Con estudios en Harvard, y una meteórica carrera política, ha logrado cautivar el electorado amer¡cano hasta el punto de que en este momento encabeza todas las encuestas de intención de voto, y posee el mayor nùmero de delegados del colegio electoral que es en últimas quien elige al presidente.
Pero además el New York Times, el Washinton Post, importantes líderes. académicos e intelectuales de todo el mundo, y hasta el exsecretario de Estado republicano Colin Powell han hecho público su apoyo al senador Barack Obama.
En el fondo lo que se está definiendo en los próximos días, es la escogencia de dos tendencias totalmente opuestas de ver el mundo y concebir la vida, la actual en el gobierno americano republicano, que representa John MacCain, cuya candidata a la vicepresidencia Sara Palin, se ufana de pertenecer a la Asociación Nacional del Rifle, es una tendencia imperialista a ultranza, conservadora, defensora de privilegios económicos, intervencionista, fuerte e indolente con los débiles, pero dócil y sumisa con los poderosos.
La otra tendencia liberal demócrata es crítica de las intervenciones a los demás paises, respetuosa de los derechos humanos y defensora de la ecología, el medio ambiente planetario, y la asistencia social a los sectores más vulnerables, tendencia que representa Barack Obama. Le espera a Barack Obama una vez elegido, la dura tarea de recomponer una nación agobiada por la más dura crisis económica de los últimos 80 años, pero ante todo recuperar la confianza de un gran país que deberá ser ejemplo en el mundo de buen gobierno y fraternidad universal.