Doctor Elías
Larrahondo Carabalí, gobernador del Cauca, Honorables Diputados de la Asamblea
Departamental del Cauca. Apreciados
señores, cordial saludo. Nuestro departamento merece y necesita una “Secretaría de Cultura, Patrimonio y Turismo”,
de manera urgente para organizar, desarrollar y preservar aspectos de nuestra
vida cotidiana, económica y social.
Se tienen los
argumentos necesarios para priorizar este tema en la agenda departamental;
comenzamos una década y una nueva administración que permiten modernizar la
infraestructura, el presupuesto, el aparato institucional, y crear las
dinámicas necesarias para estar a tono con los requerimientos nacionales e
internacionales, en relación a los planes de desarrollo tanto del departamento,
los municipios y sectores involucrados (a partir de la Constitución Política de
Colombia, y las apuestas de los Ministerios
de Cultura, el de Educación; como de Comercio, Industria y Turismo).
1)-La
industria del turismo en el Cauca genera empleos y recursos, es sostenible y
tiene un desarrollo de niveles sorprendentes; con una Secretaría, sus
proyecciones se convertirían en eje clave para el desarrollo económico de los
caucanos. 2)-El arte y la cultura representado por el factor humano, es el
testimonio de lo que somos espiritualmente, por tal requiere de escuelas de
formación y oportunidades para obreros, artesanos, artistas y las nuevas
generaciones. 3)- Tenemos cinco reconocimientos mundiales de la UNESCO a
nuestro patrimonio material e inmaterial, que merecen una gestión
administrativa en favor del desarrollo local de los pueblos involucrados.
El Gobernador
y la Asamblea departamental tienen las competencias legales para crear una
Secretaría de “Cultura, Patrimonio y
Turismo”, de acuerdo a los artículos 298 y 300 de la Constitución Política
de Colombia. Existen múltiples leyes en cultura y turismo que fundamentan y
definen la creación de éstas instancias, su preservación y competitividad. No
por nada un pilar fundamental de la política del presidente de la nación, es la
economía naranja.
Si bien es
cierto que existe una “Coordinación Departamental de Cultura”, como dependencia
de la Secretaría de Educación, se hace necesario actualizar la misión y los
propósitos de dicha Secretaria de acuerdo a la realidad del Cauca, y los lineamientos
que ofrecen los ministerios ya mencionados.
Desde la
creación del departamento en 1886, el Cauca cambió y tenemos otras realidades.
Son 42 municipios geográficamente privilegiados para el eco-turismo con autonomía
en sus manifestaciones culturales y artísticas; ya tenemos el
auto-reconocimiento de región multiétnica con políticas públicas propias; ya
somos una población de millón quinientos mil habitantes (DANE) y no el
villorrio de 1886; pero, además, tenemos una juventud educada en múltiples oficios
y profesiones intercomunicados con el mundo a través de internet, que requieren
proyectar sus posibilidades de vida sin exiliarse por falta de oportunidades,
sin sentirse huérfanos del Estado, sin convertirse en cerebros fugados.
El sentido de
pertenencia, la participación ciudadana, e incluso la construcción de
ciudadanía de un departamento como el Cauca, así como la paz y la convivencia
intercultural se forjan desde su imaginario cultural y científico. Eso
significa un imperativo categórico para gestionar creencias, tradiciones,
historias, costumbres y pensamientos dominantes. Actividades a fortalecer por
los gobiernos municipales y departamentales a través de sus instituciones y el
liderazgo de sus dirigentes naturales (gobernador, diputados, alcaldes,
concejales).
Señor
gobernador, señores diputados, en nombre de la niñez y las juventudes, de los
artistas y gestores culturales, de los promotores de cultura, de los
empresarios del turismo… y de todos los caucanos que amamos esta tierra, POR FAVOR, POR FAVOR, MIL VECES POR FAVOR,
atiendan esta súplica, que no es otra cosa distinta que el anhelo humano por un
destino con mejores oportunidades para las nuevas generaciones.