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miércoles, noviembre 12, 2008

MI PROFESORA AMANDA



POR: Esteban Ruiz Moreno

Recuerdo los azarosos mediodías de segundo de primaria en los cuales, en mi recuerdo nebuloso, mi profesora de Ciencias Sociales, Amanda, me obligaba a quedarme hasta aprender el último carácter del tema de aquel día. No recuerdo si eran martes o jueves, no sé por qué motivo odio tales días, no sé tampoco porque se me hacen amados a veces.
Mi profesora Amanda, como una flor amada, como un lirio del olvido; sus cabellos eran largos y rizados, sus ojos un poco caídos, su tez un poco bronceada.
Ella era mi tormento por la sencilla razón de que la niñez consta de juegos y risas y no de castigos sin almuerzo, era mi tormento porque hablaba de la Constitución de la República de Colombia, de la Democracia (sí, lees bien, con D mayúscula), de las tres ramas del poder del Estado: ejecutivo, legislativo y judicial, sobre la magnificencia de nuestros héroes, sobre la Gran Colombia, La Patria boba, sobre nuestros venerables padres de la patria, sobre el jefe de Gobierno…
Recuerdo que mi colegio, el único de San Juan de Pasto, utilizaba la doble jornada para sus fines formativos y entonces ahí estaba el meollo del problema. Todas las Ciencias Sociales eran para mí el peor castigo, la más cruenta hazaña.

Mi profesora Amanda, pobre, creía que Colombia era el país de los derechos humanos; era el país de la democracia; de la participación del pueblo; creía que nuestros padres de la patria, “sus amadísimos” congresistas, eran gente de bien, eran gente de fiar, eran la Gente que necesitábamos para constituirnos como una República y no como una “republiqueta”. Pobre, me hablaba de Simón Bolívar, de Santander, de Nariño, sus ojos centelleaban, sus manos se crispaban, sus cabellos se erguían, cuando hablaba de sus ideales.

Ay, Amanda, Amanda, Amanda…

¿Cómo se pondría tu corazón valeroso al saber de los hijos de tu patria cercenados con motosierras? ¿Cómo se te crisparía el cabello rizado al saber de los hijos de la patria que tanto amabas quemados por el oro negro encendido bajando incesante por un pueblito llamado “Machuca”? ¿Cómo se humedecerían tus ojos al saber del escandaloso porcentaje de Padres de la patria en vínculos y alianzas, ALIANZAS Amanda con el paramilitarismo? Ay, Amanda…

Sólo el tiempo nos dirá cuánto envejeció tu rostro, cuánto se murió tu corazón idealista.

Quisiera saber, no por motivo de venganza, quisiera saber infinitamente, casi desmesuradamente, qué cruza por tu cabeza cuando las declaraciones de Ever Veloza alías H.H. indican que todas, TODAS las CONVIVIR pertenecían a las AUC; quisiera saber qué cruza por tu corazón cuando las CONVIVIR fueron el gran proyecto político del entonces Gobernador de Antioquia Álvaro Uribe Vélez y bien visto por el entonces Presidente de Colombia César Gaviria; quisiera ver cómo sangra tu alma idealista al ver los miles de secuestrados por las FARC en las selvas hablando con árboles, dando clases a los palos para no enloquecer de tristeza, para no morir de soledad; quisiera verte cuando el Consejo de la Judicatura dice que no comprometan el nombre del ministro Diego Palacio en el delito de cohecho, ese delito que cometió con Yidis, menuda idiotez, la misma instancia gramatical de la palabra cohecho quiere decir que es un hecho cometido por dos partes; quisiera verte hoy más que nunca, quisiera ver el fulgor de tus ojos, quisiera ver la mueca en tu cara.
(Unos pocos casos de nuestra destrozada Colombia, pocos casos en la dimensión colosal de cuantos ocurren)
¿Lloras, como yo, por nuestra patria desolada?




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viernes, septiembre 12, 2008

LOS VERDADEROS SUPERHÉROES



POR: Esteban Ruiz Moreno
Fecha 3/9/08

Un poco reposado de la vastedad de los Juegos Olímpicos, es necesario mencionar una cuestión que es evidente, demasiado evidente, más no por eso su importancia se desluce ni tampoco es preciso dejar de evocarla: la cuestión de los superhéroes.


No voy a hablar de los superganadores de medallas, tampoco inspiraremos este escrito en las enormes zancadas de un Bolt, no se nos hace necesario mencionar al inmenso Phelps, ni se asoma por aquí el demencial vuelo de la divina Isinvayeva; aquí se rememorarán los ver daros superhéroes, esos que deben sostener su vida a punta de empanadas hechas por sus propias manos, esos que tienen por esposa una empleada de servicio, esos que día a día buscan con qué poder comer, cómo poder sostener a sus hijos, esos que sueñan con ganar una medalla – sea cual sea su constitución y color – para poder conseguir una casa que solamente es eso: nada más que un sueño.


Son superhéroes porque no tienen a su disposición centros del altísimo rendimiento, porque el gobierno solamente aparece cuando han ganado, porque sus vidas son una de las cosas más duras que podamos imaginar. O acaso ¿se imaginan a Phelps fritando empanadas en la esquina de la cuadra para poder tener algo que comer? ¿Se imaginan a Bolt luchando por una casita para regalo a mamá? ¿Imaginan a Elena en trabajos de rebusque para ir a pelear las medallas doradas a los eventos más importantes del mundo? Eso, al menos en la primera de las instancias parece, sólo sucede en este país de locos…

Y Colombia… Colombia se hizo notar al menos por estos dos héroes supernaturales: gracias Diego; gracias Jackeline. Mil gracias…

jueves, agosto 07, 2008

LOS TÍTULOS DE LOS MISERABLES



POR: Esteban Ruiz Moreno


Recuerdo un diciembre cercano. Me encontraba con familiares y conocidos compartiendo entre luces fulgurantes y estallidos retumbantes, compartíamos sobre diferentes temas, como suele ser usual entre nieblas y licores. A medida que pasa el tiempo, en este tipo de reuniones, también se va degradando el sentido de realidad que se tiene, es así como “los borrachitos” inician con sus charlas cansonas y repetitivas, es así como los mayores empiezan a darte consejitos que nunca necesitas, consejos que sirven de excusa para gestos de aburrimiento y ganas de no oír más a esa gente que, en medio de su ebriedad, intenta darte una luz para tu vida, como si nunca la hubieras tenido, como si la necesitaras.
Debo hacer la siguiente salvedad: esta reunión no estaba constituida por ese tipo de mayores, ya sea porque los menores tenemos un nivel amplio de conocimientos, ya sea porque entre los mayores y nosotros hay una buena barrera instalada, ya sea porque nuestra edad no es tan pequeña. De todos modos, esta reunión era fecunda y maravillosa, puesto que nos permitía encontrarnos a través de la palabra, a través de los mismos desencuentros, a través del arte de aprender de los otros y también de que ellos aprendan de ti. Era hermosa esta reunión, el cielo se desangraba y estallaba de repente, estallaba repetitivamente cayéndose por lado y lado.

Los miserables se encuentran en cualquier lado, están por doquier, pululan, y como es de esperarse no faltaba uno en esta reunión que echaría todo a perder. Hablábamos fluidamente y uno de los que estaba ahí escuchando empezó a tratar de hablar a lo cual dejamos tranquilos: dijo que había estudiado tal o cual cosa, que se había especializado en no sé qué estupidez, que sus estudios abarcaban diferentes campos y muchos años de experiencia. Yo sentía que esto era el inicio del fin, que tanta preparación, tanto farfullo iniciaría una disensión entre nosotros, y así fue efectivamente, cuando alguien es lo suficientemente inmaduro u ostentoso para decir soportar sus argumentos en sus estudios la cosa no suele terminar bien. El personaje en cuestión terminó diciendo algo así como cuando ustedes hayan estudiado algo, ese día hablen de las cosas, antes no. Yo solamente me contuve puesto que ese tipo de miserables solamente me causa repulsión y un gran asco, es posible que haya personas que hayan estudiado –lo cual indica una gran inversión de tiempo–, lo que no encuentro concebible es que una persona crea –porque obviamente esto es del orden de lo imaginario– que puede pasar por encima de los demás por sus meros estudios, por sus meros títulos, a eso es a lo que yo llamo los títulos de los miserables. Yo no soy tan ingenuo, sé que de esos abundan, también pululan los que hicieron un estudio en algún lado, conozco muchos que estudiaron en otra parte, sé de muchos que se especializaron y puedo decir que hacen parte de ese grupo de Miserables, sí, con M mayúscula.

Por otro lado me permito decir a quien me lee que no soy partidario de que la gente no estudie, todo lo contrario, es el camino de la salvación, un estudio general, es decir, lo mejor sería que un excelente ingeniero complemente sus estudios profesionales con estudios sobre su alma, con un buen psicoanálisis por ejemplo. Para mí, en mi opinión, el mejor estudio es el que complementa lo profesional con lo personal.

Para terminar, quisiera presentar el punto crucial de los estudios con el ejemplo del mejor pensador de la historia de Colombia –también sé que hay muchos que no estarán de acuerdo conmigo en esto, la verdad es que el tema es opinable y mi opinión es esa: el mejor pensador de Colombia. Su nombre era Estanislao Zuleta, el único título profesional que obtuvo en su vida fue el Honoris Causa en psicología que le otorgó la Universidad del Valle por sus conversatorios sobre El Zaratustra de Nietzsche, ceremonia en la que leyó su texto El elogio de la dificultad. Es necesario tener en cuenta que Estanislao nunca terminó sus estudios de bachillerato, tampoco obtuvo ningún título profesional en ninguna carrera, dicen incluso que les dijo a sus padres que no seguiría estudiando puesto que el sistema tradicional de estudios de Colombia de quitaba tiempo para estudiar realmente lo que era importante para él. Creo que con eso lo resumo absolutamente todo…

viernes, mayo 02, 2008

BOCA ¿EXISTE LA SUERTE?




POR: Esteban Ruiz Moreno


Este Boca, parece que se encontrara en el nido de la suerte, parece que el destino se hubiera puesto de su lado, parece que los dioses del fútbol hubieran puesto en sus manos a este Boca tan desconocido, y a veces tan desdichado. Lo digo porque desde hace un tiempo Boca no inspira ese terror que inspiraba antes: las eras de Bianchi o el “Coco” donde ganaba todo o casi todo lo que jugaba; no, ahora es diferente y existen diferentes factores que nos permitan llegar a esa conclusión, pero el camino, el resultado es otro, totalmente otro…
Este Boca me hace sentir respeto, sí, muchísimo respeto. Quisiera decir que admiro a Boca, admiro los huevos que ponen los jugadores, admiro el amor con el que sudan esa camiseta azul y oro, admiro los resultados que sacan aun cuando es imposible sacarlos. Pero me es necesario decir que antes sentía un tipo de temor, y en la dirección del temor que te enseñan en la catequesis y te sigue resonando en lo inconsciente por el resto de la vida, un sentimiento de miedo y amor; digo antes porque ahora Boca no es eso para mí, no lo es más. Este Boca, a pesar de que tiene a Román, a Palacio, a Vargas, al “Loco”, entre otros, no me inspira ese temor, no me inspira ese miedo.

Ayer Boca caminó por la cuerda floja y como siempre, como casi siempre porque no olvido la final contra ese odioso Once Caldas (odioso porque ese fútbol nunca me gustó en modo alguno), salió adelante, salió indemne, salió vivo. Era gracioso: Maracaibo no le hizo fácil la noche, la Bombonera en todo su trágico esplendor, pero en la otra orilla Atlas, al comando de Brindisi –un conocidísimo de la casa azul y oro–, hizo lo propio y empató con Colo Colo y al mismo tiempo lo despachó de la copa.

¿Suerte? ¿Es que acaso existe la suerte en el fútbol?

La verdad es que no es tan sencillo responder a tal cuestión, pero yo por mi parte pienso que sí, y creo también que Boca tiene mucha suerte de su lado. Al menos sigue en la copa, animando como siempre, hinchando las pelotas como siempre, golpeando como siempre, siendo, como siempre lo es, un anfitrión inigualable…




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jueves, abril 03, 2008

SE HA IDO UN GRANDE (QUIZÁS EL MÁS GRANDE DE TODOS)

POR: Esteban Ruiz Moreno


“Como mi ritmo no hay dos”Israel Cachao López

Es así la muerte, lo dice todo sin decir nunca nada; nos arrebata lo más bello, lo más sincero, lo más maravilloso que pudiéramos tener. Recordemos que ante los brazos de la muerte todos sucumbimos...Es así como se ha ido un grande, es así como esta pérdida nos arrebata los sombríos e impactantes sonidos de “El Alcalde”; es así como perdimos ya para siempre el romanticismo perpetuo e incesante de la “Romántica Mujer”; es de esta manera como el lamento eterno y doliente de los cubanos ha se ha apagado bajo el empuje del tiempo y también se ha apagado en mi alma “Cuba Linda de mi Vida”. Sin embargo, quisiera estar ahí, en esa parte donde no es ni lugar ni estado, donde no es ni frío ni caliente, donde fuera “Isora Club”. No volveré a morir en los laureles de tu excelsa “Descarga” en medio de mis lágrimas tibias y la lluvia helada.Un día la tierra te vio nacer, hace no sé cuantos años (eso lo dirán los biógrafos), pero seguramente era un día de sol rojo y nubes rosa, seguramente era un día especial, digno de cualquier dios que pasara por ahí. La historia dirá que con tu hermano creaste, como lo hacen los grandes genios, de la nada el mambo signo de los tiempos; yo diré que no hay nadie que haya concebido el mundo, el espíritu cubano (y me refiero concretamente a la salsa en este sentido), no hay nadie que haya hecho lo que hiciste, tus sesiones maestras. La isla de Cuba fue quien te vio nacer entre los dolores de tu madre, la bienaventuranza de tu abuelo y la sonrisa de tu padre. Fue el mundo el que contempló tu silencio inmenso roto solamente por la maravilla de tu música, parecía como si la humildad fuese tu simiente más poderosa, hasta el punto en que la gente casi no te reconociera en vida, no supieron lo que se perdían.
Yo, yo te vi llegar a mi vida con las maletas de la imagen, con los sueños hechos trizas, con mi tristeza infinita. Fue de manera ejemplar como llegaste a mi alma en una tarde calurosa, de cielos despejados, de miradas vertiginosas, de alturas esenciales. Después, te encontré en las letras de mi padre, en la única herencia que de él tendría, en su más bella obra, en su mejor colección.Pasarían los años y volvería a reencontrarte en La Ciudad Perdida detrás de la mirada triste de Andy García y la Cuba de Batista y Fidel, de Benny Moré, bolita de nieve y Rolando Laserie, detrás de una historia de amor arrebatada y destruida por la revolución, por la sed de poder de los soldados fidelistas, detrás de un Caribe que viaja a tierras extrañas y se rencuentra con lo trágico y lo siniestro: el amor de la vida. Te reencontré en los brazos del amor de mi vida, de la simiente de mi alma, del árbol de mi existencia, te encontré pero agarrado de sus brazos.… Te escucho en el tiempo y sé que este es un homenaje muy pobre…Es así como ha muerto en mi corazón “Mi Guajira” indómita, esa que tantas veces cantara a mi amor eterno, esa melodía salida de los mismos cielos de tus manos y de tu alma, esa melodía que sin ti no hubiera podido ser, tu más grande canción de amor…… Este es un homenaje a un hombre eterno, que se ha ido a su cielo entre contrabajos y tambores. Y como alguien dijera: “Como su ritmo, no hay dos”.En caso de que dios existiera, lo más parecido a ti, fuera él…… a ti eterno Cachao…

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