martes, julio 29, 2008

Cuidar el trabajador , luego el trabajo .


Humanología


POR: Carlos Santa María


Durante cientos de años nuestro sistema social se ha amparado en la miseria como un factor laboral fundamental : en la medida que exista pobreza y gente necesitada de poder subsistir en alguna actividad económica habrá un grupo de personas que sabrán como expoliarlas . Lo sensible es que numerosos gobiernos , como un producto de su falta de valentía y compromiso por el pueblo , en los niveles locales como nacionales e internacionales , tiene una tendencia manifiesta a ligarse con los sectores de poder . En un caso clásico de hipocresía hoy se conocen los archivos del Vaticano , fuente de riqueza inmensa , según los cuales apoyaron directamente a los criminales nazis para esconderse en América del Sur y gracias a cuyos enlaces pudieron estar ocultos hasta morir en la paz de una tierra aunque siempre con una conciencia angustiada . El caso de Avianca , monopolio en Colombia , ratifica que cuando una compañía no tiene competencia tiene la disponibilidad para autoregularse según su conveniencia e independientemente de la necesidad social . Sin embargo , desde una concepción política de la ciudadanía que convierte a la equidad en su fundamento , todas estas prácticas comienzan a ser cambiadas en la medida que se inicia firmemente una recuperación de la categoría persona . Si durante un largo lapso de tiempo se protegió al trabajo como fuente de la riqueza , sin precisar que detrás se escondía un fuerte elemento represivo a través del condicionamiento de los obreros y empleados , hoy se converge en una claridad meridiana : si existen oportunidades de laborar para todos los habitantes de esta tierra , el cuidado debe ser para aquellos que lo ejercen puesto que son quienes nos otorgan ala humanidad la posibilidad de un presente. Es sintomático , entonces , que en los países desarrollados se utilice a los inmigrantes para realizar las tareas esforzadas del supuesto vulgo debido a que los nacionales reciben en su gran mayoría salarios que les permiten vivir dignamente .


En ese caso , naturalmente al existir una mano de obra inmensa que se vende al mejor postor por sumas muchas veces irrisibles , obra de sus necesidades apremiantes , permite un trato indigno a quienes se supone que deben agradecer al empleador . Este es un concepto erróneo y expoliador. Desde una visión humana , aquellos que ofrecen la posibilidad de trabajar tienen que entender que sus riquezas también son un resultado de angustias familiares , hambres inmensas , ansiedades y las ilusiones que todo ser porta como un aliciente para continuar subsistiendo más que durando .


Ofrecer una oportunidad laboral es una posibilidad de servir a los otros y debe tomarse con humildad y agradecimiento . La conclusión más importante es que existen sectores a quienes no les interesa que el pueblo adquiera cultura , profesión , desenvolvimiento material porque saben que de esa manera tienen el control de sus vidas siempre y cuando el desempleo se mantenga .


No obstante ello , la realidad cada día nos indica que , pese a esa obstaculización , el mundo debe moverse hacia el respeto al otro , el uso debido del poder y las instituciones , el compromiso por la proyección social y , por sobre todo , la inmersión en el mundo de la vida en equidad . Cuidar a los trabajadores es lo primordial si conocemos que los derechos como el del trabajo no puede ser manipulado para forzarlos a los caprichos del poder .


Cuando trabajar en lo que gusta porque es una decisión libre , cuando aportar a la sociedad se haga con gozo , cuando el tesón de la productividad sea socializado , en eses momento podremos decir que el hombre ha conseguido llegar a su límite en inteligencia .


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