Por Leopoldo de Quevedo y Monroy
leoquevedom@hotmail.com
Colombiano
La Poesía, reina de las Artes, ha estado de paso por Cali desde el 1 hasta el 11 de este mes. Se paseó por Comunas, Bibliotecas y en Proartes. Alzó los brazos, entonó canciones y corrió el velo de su pecho como en una pasarela. Calilee, la Biblioteca del Centenario, los grupos organizados de Poesía se unieron para hacerle la corte a esta Diva. Prometeo, organizador del Festival de Poesía de Medellín, compartió con Cali algunos de sus juglares.
Fueron invitados, el ecuatoriano-argentino Juano Villafañe, Víctor Manuel Pinto, joven venezolano, Ashraf Amer de Egipto, y los colombianos Rodrigo Escobar, Cristina Valcke, Jonier Palechor, Marco A. Valencia, Gloria María Medina, Alex Contreras, Antonio Zibara, Alfredo Vanín, Esteban Blandón, Volney Kirós, Néstor Centeno, Martha Patricia Mesa, Jessica Galindo y Carlos Alberto Serna, Javier Zamudio y Anuar Bolaños, ganadores del 1º, 2º y 3er puesto en el Concurso Municipal de Poesía de Cali.
Cali se debió vestir de sus mejores galas para recibir y oír a tan grata visitante. Los hechos lamentables que suceden y se ven a diario, el continuo fluir de noticias negativas, el afán del trabajo hacían prever que la Poesía sería un descanso y que el Alcalde, los Secretarios de Despacho, los “notables” darían ejemplo y harían la corte a tan bella Dama y se sentarían en primera fila. Pero no. Ellos estaban en otros menesteres y la Cultura no está en su agenda para nada. Ni figura una partida para este certamen. Todo salió de la actividad privada.
Los organizadores, los grupos de poesía de la ciudad y los patrocinadores del VIII Festival se deben dar por satisfechos. El escenario de Proartes se colmó. Las bibliotecas convocaron a gentes de Barrio, mujeres asombradas y niños en edad escolar y algunos hombres con deseo de escuchar. La Cultura parecería que es una papa caliente que sólo unos pocos la aprecian porque su alma de quijotes y su sensibilidad tocan a su puerta. ¿Qué cuántos asistieron y fueron a deleitarse y a aplaudir el Arte de la palabra? ¿Doscientos, trescientos o, acaso, cuatrocientos? ¿Quinientos no será una exageración? ¡Ah, porcentaje tan bajo para tanto esfuerzo y para la oportunidad de ver en escena a Reina tan famosa y tan amada por Homero, por Neruda, por Silva, por García Lorca, por Arturo por Matilde Espinosa o por Quessep!
¡Cómo duele la comparación si vemos las imágenes de las multitudes que acuden en Medellín a los recitales en estas mismas fechas! ¿Cuántos acuden? ¿Tres mil en una noche o en una tarde, en día de trabajo, o serán diez mil en la semana o, acaso, serán cien mil? ¿Que Medellín es muy violento o que Cali es más rumbera? ¿Qué perdió el oído en las discotecas y casetas? ¿Cuál será la diferencia? ¿Que en Medellín y en Cartagena el gobierno apoya y hay más amor por la cultura y que en Cali no hay plata sino para el Mío, para tapar huecos y hacer campañas contra la basura y el licor? ¿Cómo se fomentará la Cultura ciudadana si el espíritu no se alimenta y si la poesía y la lectura no se publicitan y fomentan? ¿Dónde estaban los noticieros de TV, dónde la prensa escrita, dónde las gacetas y suplementos literarios? ¿También el periodismo se olvidó de la Cultura?
13-07-08