Resulta que los representantes del transporte publico – varios de ellos hoy concejales- se vinieron lanza en ristre contra la administración Municipal por haber decretado el sistema de pico y placa a partir del 15 de Septiembre para su sector; la ley del embudo ( lo ancho para ellos lo angosto para uno).Fueron los voceros de este sistema de transporte quienes de manera incisiva influyeron en la administración local para que se equivocara en la pelea contra los moto taxistas llevándola a que de manera anticonstitucional impusiera la utilización de un carné (como en las épocas de los estados de excepción) y se diera una lucha conjunta entre quienes obtienen sustento económico con la prestación del servicio y aquellos que la montan para transportar sus familiares y amigos a los sitios de labor y estudio.
Hoy dicen los transportadores formales que desconocerán la medida, e incluso amenazan con liderar un referendo revocatorio del mandato del actual alcalde Municipal, olvidan que se puede hacer coincidir el tiempo de rodamiento con el día que les afecte la medida y que así como dejaran de percibir dinero por estar parado ese diez por ciento de propietarios lo recuperara en las otras jornadas laborables.
Lo que me pregunto por fuera de amenazas y decretos es si existe un estudio de origen y destino, la detección de rutas criticas, las estadísticas de transito promedio y el tiempo de operación para poder determinar con esta variable el mejoramiento y optimización del transito.
La medida se presenta ante la incredulidad de la administración local de que se autorregulen como habían propuesto y a la presión de la ciudadanía que ve en su actuar poco compromiso con la movilidad en la ciudad.
Walter Aldana Q.
Waldana2@hotmail.com
Agosto 26-008