La seguridad es la base primordial
POR JOSE DARIO SALAZAR CRUZ, SENADOR CONSERVADOR
En los últimos meses Colombia está, poco a poco, regresando a épocas en las que salir a los campos representaba un riesgo para la vida y la libertad. Si bien esto no es nuevo, con la seguridad democrática los niveles de violencia bajaron lo suficiente como para que los ciudadanos pudieran salir del encierro citadino y lograran viajar por el país, este país cuyos recursos naturales son enormes.
En Colombia el crecimiento económico ha estado estrechamente relacionado con la percepción de seguridad. Pues ésta es la que logra que tanto compatriotas como extranjeros confíen en que sus inversiones están siendo protegidas de la forma adecuada.
Entre el 2000 y el 2010 Colombia pasó de ser un país de ingresos per cápita medio bajos de US$ 2482 a ser un país de ingresos medio altos con un PIB per cápita de US $6136. El punto más bajo del PIB per cápita fue en 2003 cuando representaba un valor de US $2239 y a partir de ese momento subió constantemente hasta 2008, en 2009 tuvo una pequeña recaída ubicándose en US $5052.
La seguridad democrática permitió que, año tras año, se pudieran ir sobrepasando algunas barreras internas que dificultaban y encarecían el comercio, tanto el nacional como el exterior.
Los secuestros, según informe de la Dirección Operativa para la Defensa de la Libertad Personal del Ministerio de Justicia, pasaron de una cifra de 3.572 en 2000 a una cifra 305 en 2011, sin embargo para 2009 la cifra fue la más baja de los últimos años, siendo un total de 213 secuestros. Según esa misma dirección, en 2011 aumentaron los secuestros de personas relacionadas con el sector petrolero, mientras que en el 2010 fueron secuestrados 9 empleados de la industria petrolera, en 2011, 43 empleados fueron secuestrados, solo 23 en el Vichada de los cuales 22 fueron liberados al día siguiente.
En los últimos días transportadores de petróleo del Caquetá, han sido atacados. El transporte había sido suspendido desde hacía 3 meses debido a los ataques de las Farc; los transportadores están dispuestos a volver a trabajar siempre y cuando estén bajo la protección de caravanas del Ejército Nacional. Estos 3 meses han dejado pérdidas de aproximadamente 500 millones de pesos.
Las exportaciones de combustibles en mayo de 2011 fueron de US$ 3’444,173 mientras que para mayo de este año fueron de US$ 3’359,869, exhibiendo una variación de -2,4% explicada por la baja en los precios; sin embargo, el petróleo representó para mayo el 63.6% de las exportaciones de Colombia.
El petróleo y sus derivados son de los productos más importantes para el comercio de Colombia, y aunque se ha dicho mucho que hay que cuidar que no sea el único pues el riesgo de sufrir la enfermedad holandesa es alto, se debe proteger esta industria que le genera ingresos tanto al Estado como a los colombianos y es una buena fuente empleo.
El transporte interno en Colombia es costoso, las distancias que hay que recorrer para llegar a los puertos son largas y complicadas, y si las FARC siguen obstaculizando el paso, los fletes internos se van a encarecer más, y nuestras exportaciones van a perder más competitividad.
Ahora las FARC se ven atraídas por el petróleo por los usos que le pueden dar ya sea como fuente de ingresos o para combustible, pero más adelante pueden ser más productos, más adelante pueden ser más los transportadores afectados, más adelante, si se desborda el desorden público, puede que el comercio interno se obstaculice de tal forma que regiones de Colombia queden desabastecidas de alimentos y productos esenciales.
La seguridad es la base del progreso, del desarrollo, del estímulo para la inversión y la generación de empleo. Hay que cuidarla sobre todas las cosas