por:
Francisco Javier Ruiz Trochez
El análisis en torno a la situación presentada en el Cauca con la población civil en su gran mayoría indígenas es muy parecido a una situación vivida por México en el pasado, lo cual genera un giro total en los planteamientos y objetivos estratégicos formulados por la guerrilla de las FARC. Iniciando una guerra política. Continúan realizando acciones militares limitadas y rechazan la dirección del gobierno tanto nacional como regional e inician una pausa militar estratégica para reconstruir su aparato militar, concentrando sus ataques con el escudo de la población civil. La principal conclusión que se obtiene de este análisis es que se desarrolla un trabajo político-legal intenso, infiltración del poder judicial y del ministerio público, además los sindicatos crean zozobra y conflicto social, explotando convenientemente a organizaciones de DDHH. Atacan legalmente el “marco legal antiterrorista” logrando derogarlo en su mayoría, con estos grupos indígenas que gozan de protección por la constitución nacional y muchas ONGS, los han utilizado incluso para liberar miembros de su organización terrorista capturados por el Ejercito enfrentándose a los soldados viéndose estos impotentes al no poder atacar a un grupo de indefensos indígenas que van con sus bastones de mando a liberar terroristas, o como ocurrió el día de ayer donde vivos imágenes en los noticieros nacionales donde un grupo de indígenas saco a la fuerza al Ejercito Nacional de Colombia de una parte montañosa gritándoles y provocando a los soldados que como siempre respetando los DDHH permitieron tal humillación ante las cámaras para evitar ser juzgados y condenados.