CAUCA: “OTRA VEZ LOS INDIOS”
Por Marco Antonio Valencia Calle
Casi todos los pronunciamientos, informes y
columnas de opinión realizados en la prensa nacional por el conflicto armado en
el Norte del Cauca mencionan de manera directa “el abandono estatal y la
negligencia política”; mientras que en las calles de Popayán, la frase es:
“otra vez los indios”.
La primera frase es de bulto. Análisis facilista.
Muletilla que le sirve a todos y a cualquiera para decir algo cuando los
acontecimientos abruman. Es moda en Colombia que todo lo malo que ocurra “es
por culpa de los políticos”. Los políticos son los chivos expiatorios, los
paganinis, la disculpa, el teflón que más aguanta. Y es posible que sea cierto,
pero esa generalización necesita hilarse fino, señalar nombres, casos, faltas
concretas, cifras, fechas y actos nefastos de los agentes de la rama ejecutiva
del poder público que durante los últimos 50 años han gobernado. Calificar de
manera generalizada negligencia y abandono no resuelve nada, no dice nada.
La segunda frase: “otra vez los indios”, es una
expresión que a muchos nos puede parecer “extraña” porque lleva implícito insolidaridad
con un pueblo “víctima” de la violencia que actúa en defensa propia. Pero
históricamente ha sido molesta la manera como los indígenas han luchado sus
reivindicaciones en el Cauca; y por eso, nada distinto podía esperarse. Para
muchos, las prebendas constitucionales a los indígenas desconocen la igualdad
ciudadana, y han sido aprovechadas por la insurgencia para actuar en contra del
Estado y los intereses de muchas gentes del Cauca.
Se piensa que parte de lo que pasa es culpa de
los mismos indígenas, pero deberíamos entender que se están dando la pela y ya
comenzaron a enderezar los caminos torcidos. Y por eso, uno esperaría
solidaridad de las gentes de Popayán para con los indígenas, pero no; la
afinidad es poca, aislada y no se deja escuchar bien en medio de tanto ruido;
hecho que deja otra vez de manifiesto un problema de siempre: en el Cauca, hay
un choque profundo de razas, de cultura y formas de ver la vida, así la
Constitución nacional y el himno del departamento digan lo contrario.
Es un enfrentamiento racial en mora de ser
trabajado para su resolución desde el gobierno central. Por eso sería
importante que mucha de la plata de inversiones anunciadas por el gobierno a
través de un Contrato Plan para el Cauca, debería ser dedicado a resolver desde
la educación los problemas de racismo ciudadano y formación política en todo el
departamento. Hay que formar líderes y técnicos administrativos eficientes, y
ciudadanos con más tolerancia y sentido de convivencia.