sábado, enero 31, 2009
miércoles, enero 14, 2009
martes, enero 13, 2009
UNA CIUDADA PARA EL DESCANSO
Ciudad Blanca
Este título obedece a que durante la mayor parte del siglo XX los frentes de las casas y casi todos los edificios públicos estuvieron pintados de color blanco. Sin embargo, en las décadas posteriores a 1980 el apelativo de Ciudad Blanca empezó a caer en desuso tras los hallazgos de diversos estilos de pintura mural en varias fachadas del centro histórico, que quedaron al descubierto a raíz del terremoto de 1983. Aunque en la mayoría de las construcciones coloniales impera todavía el color blanco, muchos arquitectos restauradores han decidido recuperar colores que en su opinión reflejan la cara más auténtica de la ciudad colonial original. Esta decisión causó inicialmente controversia entre algunos sectores de opinión, pero en los años posteriores la iniciativa ha alcanzado un mayor apoyo. Así, algunas fachadas del casco antiguo de Popayán muestran hoy tonos diversos tales como ocre, azul claro y amarillo, entre otros.
Ciudad Procera
Ninguna otra ciudad de la Nueva Granada aportó una cuota tan grande de hombres ilustres para la causa de la independencia. La lista de próceres es extensa y en ella sobresalen Camilo Torres, el Sabio Caldas, Manuel José Castrillón, y el Conde de Casa Valencia. Todos ellos fueron ejecutados por las fuerzas realistas enviadas desde España dentro del proceso de la reconquista encabezado por el General Pablo Morillo.
"Nada ni nadie nos va a impedir disfrutar de este carnaval: ni el invierno, ni los violentos, ni las tristezas", dijo José Antonio Fernández, director de la Fiesta, organizada por la Alcaldía.
Este 2009 las Fiestas de Pubenza ofrecerán dos semanas de diversión que el 5 y el 6 de enero la celebración de Negros y Blancos, dos días que la Administración municipal decretó como cívicos.
Las fiestas continúan el 9 de enero con el desfile de carrozas y comparsas durante el día, y en la noche, el concierto de Los Cantores de Chipuco.
Niños: ¡a jugar mucho más!
lunes, enero 12, 2009
POPAYAN: EL 13 DE ENERO ESTA DE CUMPLEAÑOS
La dictadura de las batas blancas
EL PAIS. Enero 09 de 2009
Ir donde el médico se ha vuelto una de las rutinas de vida más azarosas y aburridoras en estos tiempos. Esa relación humana, amable, cálida en la que el médico, a quien se conocía, transmitía confianza mientras que adelantaba un examen respetuoso, se convirtió en un momento de gran zozobra, que inseguriza en vez de dar tranquilidad. Entre silencios, ceños fruncidos y expresiones como “esto no me gusta”, los médicos enfundados en sus batas blancas logran, aunque se trate de un chequeo de rutina, disparar la estructura de alarma que todo ser humano trata de mantener apaciguada para vivir en paz. El fantasma del cáncer, del mal incurable, invade de inmediato el escenario, a la espera de la larga lista de órdenes de exámenes, corolario de cualquier revisión médica, que traen consigo más inquietud. La relación médico–paciente ha llegado a ser perversa.
El médico ya no es el cómplice que ayuda a encontrar alternativas a las dificultades naturales de la vida y la salud, se ha vuelto una especie de juez que logra hacer sentir al pobre enfermo culpable de su enfermedad, como si a la gente le gustara o buscara estar o sentirse enfermo. La arrogancia de algunos les alcanza para vaticinar y publicitar lo que le queda de vida al pobre cristiano, con descripciones vívidas de lo que le espera en el entretanto, como si su experiencia y conocimientos sirvieran para intimidar y ejercer poder con sus desesperanzados enfermos.
Ni qué decir de la avaricia en el tiempo para la consulta. El régimen impuesto por las EPS y servicios de medicina prepagada les limita a quince minutos la duración de la consulta.
No hay condiciones para lograr un mínimo acercamiento humano, quien entra y sale como un perfecto desconocido para el médico del que sólo sabe el nivel del colesterol o el funcionamiento del hígado. No tiene tiempo o interés para averiguar sobre la historia familiar, los problemas o tensiones cotidianas, indispensables para un buen diagnóstico. Mejor dicho, “a lo que vinimos”. Y el paciente se va con la duda carcomiéndolo sobre su dolencia y los medicamentos, sin atreverse a entrar en detalles para evitar los monosílabos y las respuestas cortantes con las que el médico evita diálogos o cercanía. Al paciente no le queda alternativa distinta a ser… paciente.
“El olor a los hospitales me hace llorar”, decía Neruda. Y hoy tendría aún mayor razón. Los hospitales ya no son los lugares de reposo y de atención para que los enfermos estuvieran mejor cuidados. Son centros desapacibles e inhumanos, donde reinan las caras largas y angustiadas, con largos y silenciosos corredores y salas de espera abarrotadas de visitantes nerviosos que cuchichean atemorizados entre sí. El enfermo internado queda bajo el férreo control de las batas blancas. Llámense doctores, doctoras, enfermeras jefes, enfermeras, auxiliares de enfermería, internos y residentes. ¡Qué autoridad la que ejercen! Distantes y fríos. Qué frialdad, qué fácil olvidan el juramento Hipocrático de servicio, entrega y secreto. Parecen olvidar que es gente indefensa y vulnerable la que ha puesto su salud, es decir, su vida en sus manos. Queda claro, la tranquilidad de que las excepciones existen.
EL PAIS. 9.01.09
La administración municipal
CARLOS E. CAÑAR SARRIA
carlosecanar@hotmail.com
“Estoy satisfecho por lo que hemos hecho hasta el momento”, fue una de las declaraciones hechas a finales del año pasado por Alcalde de Popayán, médico Ramiro Antonio Navia en entrevista con este periódico. Su balance del primer año de gestión administrativa se basó en exponer el cumplimiento del pago de la ley 550, anunciar retos para el presente año de buscar mecanismos de financiación que permitan la reparación de la malla vial, avances en materia de educación, cultura, deporte, dificultades en seguridad y en salud pero nada en concreto. Preocupa su frase con la que iniciamos el artículo. En lugar de manifestar sentirse satisfecho el alcalde, debió decir que se encontraba muy preocupado.
Muy preocupado debe estar ante la inconformidad y las críticas que le llueven de todas partes y que le reclaman permanentemente que le cambie la cara a esta ciudad que nada tiene de atractiva. Convertida en un caos, en centro de cráteres y accidentes, en basureo público, tráfico vehicular en ‘vaca loca’. Hay histeria colectiva, escombros, mala señalización de las vías, reductores de velocidad (‘policías acostados’) en lugares indebidos, falta de iluminación, semáforos inservibles o mal sincronizados y otros en lugares innecesarios; dudas sobre si los señores del transporte público están o no cumpliendo con un pico y placa por cierto desigual frente a los vehículos particulares; inseguridad generalizada, ruido estridente, incultura ciudadana, cabinas de cajeros automáticos en el centro histórico utilizadas de sanitarios. A esto hay que añadir el problema social comprometido con el desempleo, el comercio informal y violaciones al espacio público, la falta de vivienda, de sitios de recreación y deporte, no contar con una ciclo vía segura y decente, inconformidad con las altas tarifas de los servicios públicos, las secuelas de las pirámides, etc.
Las quejas de la ciudadanía, de la opinión pública y de los columnistas de prensa reflejan la falta de legitimidad de la administración municipal. Que renuncie el alcalde dicen unos, que revocatoria del mandato dicen otros, que la ciudad no tiene dolientes, que aquí no hay alcalde, que es necesario menos política y más administración, que zapatero a tus zapatos, que le falta liderazgo, que no se sabe rodear, que se equivocó Silva Riviere, etc.
En un medio radial, escuchamos al Gerente de Emtel, Federico Lehmann, quejarse de la competencia de una empresa foránea que se instaló en la ciudad de manera abusiva. Ello demuestra la falta de autoridad de la administración municipal que lo permitió. De otro lado, el señor Guillermo Ospina, Gerente de la Empresa Acueducto y Alcantarillado de Popayán debe ser claro en responder nuestra inconformidad sobre el alza de las tarifas y no recurrir a ambigüedades porque con ello demuestra deficiencias en la lectura y análisis, además de la escasez de hermenéutica jurídica con respecto a la Ley 142 de 1994.
Es posible que al primer año de gestión municipal haya sido de diagnóstico y de apertura de caminos y posibilidades en cuanto a su propuesta de “Bienestar para todos”. Todos debemos acompañar al Alcalde en este propósito. Seguramente vendrán ajustes y tiempos mejores. En realidad es un buen tipo. Serio, juicioso, culto, sencillo, respetuoso de la crítica, tolerante, se expresa bien, posee buenas iniciativas para la ciudad que deseamos y esperamos que cristalice.
FIESTAS DE AGUA EN POPAYÁN
Apreciados amigos, por la coyuntura (fiestas y juego con agua) hay repetidas manifestaciones relacionadas con la falta de posición o pronunciamiento de los defensores del medio ambiente o grupos "ecológicos", como lo manifiesta el editorial de El Liberal.
Puntualmente vuelve la controversia sobre el juego con agua en Popayán, que obviamente es una decadente costumbre heredada por Nariño de los sectores de más bajo perfil de los carnavales de Ecuador. En Pasto nació el día de inocentes con la llegada de ecuatorianos al juego de inocentes. Pero solo ese día. En la alcaldía de Navarro se llevó a cero el juego con agua el 28 de diciembre. El siguiente alcalde (E. Alvarado) por razones electorales y populistas lo revivió con el cuento de la purificación de los espíritus (algo descabellado). Cuando me tocó ser asesor del siguiente alcalde hubo controversia interna, pero "me dí la pela" asumiendo el liderazgo en ello y logré una reducción del 80% (con el acompañamiento de los medios y el comercio), lo cual fue exitoso ya que solo se emplearon con alternativas y medidas persuasivas. Nada cohercitivo ni prohibiciones. A la gente se le establecieron unas zonas para el juego, "zonas húmedas", el resto de la ciudad se respetó y el comercio pudo funcionar sin problemas. En Pasto durante Carnavales no se echa ni gota de agua. Incluso hay ya una tendencia a reducir sustancialmente el juego con talco (realmente no se usa harina, es más costosa, el talco es industrial y se trae en mulas desde Barranquilla), tratando de dejar la espuma de carnaval (le llaman equivocadamente muchos Carioca, que era una marca brasileña) que ahora es industria nariñense. Es por ello que en Pasto hace 4 años constituimos CorpoCarnaval (Fui miembro de la Junta Directiva por tres años) de la cual hacen parte el municipio, el departamento, la universidad, Fenalco, gremios, cultores del carnaval y artesanos. Hay asiento hasta para un representante de los medios. Al contrario de lo que ha manifestado el alcalde en Popayán quien considera que poco o nada se puede hacer para evitar este derroche de agua, violencia e incultura, con voluntad política si se puede hacer. Eso es no confiar en el valor y potencialidad de la gente caucana. De hecho en Pasto se hizo un plebiscito popular y se logró demostrar que la mayoría de personas están en contra de este juego. Podemos invitar al autor del plebiscito. Estoy seguro que en Popayán ocurre algo similar, para demostrar el poco valor del oscuro populismo de algunos gobernantes de turno y su actitud pusilánime. Son flojonazos que le tienen miedo a sus jefes políticos. Bien, aquí incluyo algunos pronunciamientos periodísticos. Pero además de ello es muy importante que abordemos este tema desde ya. Es por ello que tenemos la iniciativa de empezarr también una especie de plebiscito popular, hemos propuesto hacer una primera encuesta por entidades competentes. Ya hay una consulta inicial que la pueden ver en la página de EL liberal.
La invitación es para este MARTES 13 de Enero en nuestra oficina 207 de Campanario, a las 7 y 30 PM, este va a ser uno de los temas a abordar como iniciativa del escritor columnista Marco A. Valencia Calle y con el apoyo de otros sectores de opinión. De allí que les solicito, si están interesados en este tema, acompañarnos en esta reunión y llevar sus propuestas. Debemos aprovechar estos espacios para hacer propuestas ciudadanas y a tiempo.
¡QUE PEREZA!
Que pereza volver al trabajo después de tantas delicias, de tantas vacaciones. Que pereza tener que cubrirse el rostro de la felicidad para ponerse las caretas del combate frente a la grosería de los necios. Que pereza ser otra vez lo que dejé de ser hace unos días: un funcionario gris de uniforme gris de vida gris de pensamientos grises e hipocresías tontas. Que pereza volver a bordar cotidianidades en medio de la inseguridad de este pueblo de calles blancas por donde rondan niños con baleros y vicios humeantes. Que pereza volver a escuchar las promesas con rostros de mentira en este paraíso de pulgas, en este infierno chiquito, en esta laguna de peces tontos. Que pereza volver a encontrarse en el mercado de los chismes a la intriga con faldas y a esos comentarios callejeros para hacer sopa con la honra de los necios. Que pereza tener que toparse con esos encantadores de sapos y serpientes que comercian con las necesidades de la gente y de los otros. Que pereza regresar para tener que armarle promesas, pasiones, intrigas y amores a los jefes, patrones, clientes y meretrices de ocasión. Que pereza volver a escuchar los lamentos de tanto pobrecito enredado en las ganzúas de sus propios problemas. Que pereza llegar al trabajo después de unas vacaciones largas, victoriosas, regocijantes, crujientes, dulces, alicoradas, desconectadas, vibrantes, musicales, poéticas, opíparas, libidinosas, amorosas, regodeantes, fáciles, felices, cómodas, hogareñas, tranquilas... Que pereza volver al collage de los afanes de la calle, al nudo gordiano de las deudas, al florecimiento milagroso de las pesadillas que nos provocan los maricas de turno. Que pereza tener que volver a pintarle pajaritos en el cuaderno a la profesora del colegio. Que pereza, si, tener que volver a madrugar para sacar los cariños hipócritas, los afectos políticos, las heridas familiares en los pasillos de la vida. Que pereza volver a leer en la prensa que hay otro muerto en la esquina de mi casa, y otro en la cuadra del barrio, y otro en la avenida de mi ciudad porque la autoridad anda besándole los pies a la reina popular en el circo acuífero de los bellacos. Que pereza ver otra vez con mis ojos de envidioso este sol alumbrando el hambre ardiente de esos que se besan en la calle sin miedos ni vergüenzas. Que pereza volver a la vida normal y tener que darle gracias a Dios por eso; pero así es la vida. Hay que volver, hay que volver, hay que volver. ¡Imposible, todavía no puedo despertar! No quiero despertar. Hay que despertar. Hay que despertar…
domingo, enero 11, 2009
Acto de fe en Popayán
Parece que, por fin, vamos a tomar en serio la necesidad y urgencia de organizar bien nuestros festejos populares. Para que los popayanejos podamos volver a salir a las calles a participar de la alegría del carnaval, sin tener que resguardarnos o abandonar la ciudad -como ahora- para eludir la patanería agresiva del agua y de la harina. Todo, porque la municipalidad deja para última hora, la organización de de las fiestas, convocando afanosamente al fin del año, a unos cuantos líderes cívicos, a quienes encarga, con desgano, algo tan importante como la recreación de la ciudad.
Terminan armando un improvisado programa, como todos los años, en el que repiten, sin imaginación ni originalidad, y a las carreras, el mismo y gastado repertorio: la cursilería del insufrible Reinado de Pubenza (Por favor, no más!), o rellenando el programa con actividades anacrónicas, que bordean los ribetes del ridículo, como la exótica ofrenda floral de este año ante alguna de las estatuas de la ciudad, o una “parada militar” fuera de tiempo y lugar (Horror de horrores!), por las destruidas calles de la amada ciudad.
Mientras pastusos y caleños, de espaldas a las pirámides y a todos los siniestros del 2008, derrochaban alegría, civismo, humor, creatividad, en las calles de la ciudad culta de Colombia, se oficiaba el triste espectáculo de un pueblo, carente de cultura y de modales para divertirse, que peligrosamente olvidó las maneras de buscar la alegría en forma civilizada y colectiva. No más! Lo digo en serio: No más!
Llegó la hora de crear una Corporación que organice los carnavales en Popayán. Si se quiere hacer algo a largo plazo, estable y que valga la pena, se debe comenzar simultáneamente con los niños. Con un carnavalito. Para que ellos, que son el mañana, formados en una escuela de valores cívicos, se encarguen de proyectar y de acrecer el legado que recibieron. Como lo supieron hacer, con sabiduría y anticipación, padres y abuelos, y muchas generaciones anteriores, quienes nos inculcaron amor y respeto por unas tradiciones que se han engrandecido a lo largo de los siglos: nuestras bellísimas procesiones de Semana Santa.
El potencial humano que hay en Popayán es gigantesco, pero desaprovechado. Demasiado individualismo, escasa solidaridad. A cuya sombra germinaron la envidia, el resentimiento y el egoísmo, “que en tu tierra, como -me lo dijo alguna vez un ex Presidente de la República- son un recurso natural renovable”. Pero, sobre todo, las consecuencias siniestras de un cáncer pernicioso que no hemos podido erradicar: la más abominable politiquería. Mea culpa. Mea máxima culpa.
Los Carnavales de Popayán deben servir cada año para gozar un espectáculo auténticamente popular, que llene las calles con la alegría de murgas, de comparsas, de chirimías, de teatro callejero, de carrozas que exalten la magia de nuestros mitos y leyendas, de nuestros valores autóctonos y auténticos.
Que venga, con su alegría, la gente negra de la costa caucana, con sus cununos y marimbas; con el repertorio inagotable y mágico de sus alabaos y sus poemas y canciones. Que bajen los indígenas de las cordilleras y se sumen al festejo, con sus vistosos trajes ancestrales; con sus flautas y tamboras; con sus bambucos y sus sones.Para que en las calles de Popayán, la alegría fusione e integre todas las razas y las etnias que componen el Cauca.
Me considero un popayanejo intransigente que cree que los popayanejos somos capaces, desde las grandes empresas, hasta afrontar las adversidades y tristezas de la vida, dejando fluir la alegría en las horas efímeras de un carnaval.
czambranoulloa@yahoo.com
POPAYAN, UNA CIUDAD QUE DESPERDICA SU AGUA/ polemica
A raíz de las publicaciones de El Liberal llegaron a esta redacción comentarios de ciudadanos que esperan se acabe el desperdicio de agua en Popayán. Entretanto los jóvenes ‘arman’ su defensa en el ciberespacio.Por el cuidado y la protección del vital líquido de los seres vivos, para un amplio sector de la comunidad payanesa es claro que la costumbre de echar agua el 5 y 6 de enero debe erradicarse. Pero también es claro, que para eso es necesario generarle a la gente alternativas de recreación y diversión durante esos días de vacaciones para la gran mayoría, cuando tradicionalmente se realizaron los carnavales de blancos y negros y en los que las personas buscan actividades para su libre y sano esparcimiento. Esta iniciativa se viene adelantando en la vecina ciudad de Pasto, donde esta práctica se realiza el 28 de diciembre de todos los años por la celebración del ‘Día de inocentes’ y poco a poco ha logrado sensibilizar a la gente para que realice otras actividades diferentes a desperdiciar el agua.Por ejemplo, en el periodo de mandato del ex-alcalde, Raúl Delgado no se prohibió que en Pasto arrojaran agua el 28 de diciembre, sin embargo se autorizó a sus colaboradores para que ejecutaran una campaña con la cual se persuadiría a la ciudadanía de no realizar esta práctica.Aunque fue un reto para los promotores de la campaña, se logró casi en un 70 por ciento que la gente de Pasto no jugara con agua en esta fecha sin necesidad de prohibirlo.
“No se puede declarar carnavales cívicos dejando al libre albedrío el uso del agua para el juego, sin antes hacer una campaña agresiva de prevención, y sin hacer racionamientos concertados para evitar que se bote de manera indiscriminada como se hizo los días 4, 5 y 6 de enero en la capital del Cauca.Ya es hora de redefinir el concepto de carnaval en Popayán, como lo han hecho en Quito y Pasto, donde se erradicó la costumbre de “echar agua” y se hacen jolgorios secos. Las fiestas de Pubenza con agua causaron daños al ecosistema y al derecho de la libre locomoción de las personas que no comparten esta nefasta tradición, que además viene acompañada de accidentes, riñas callejeras, abusos físicos y daños a bienes públicos y privados.Aventar agua en carnavales no es un una costumbre sana, ni un derecho, ni una necesidad vital; se equivocan los que así piensan. Las fiestas se pueden hacer en paz y sin agua, porque la evidencia (fotos y vídeos de la prensa) muestran desmanes, daños y despropósitos. Por lo tanto, en esta ciudad hace falta un estatuto para el uso del agua dentro de las normas de ordenamiento territorial emanado desde el Concejo Municipal.Cobrarle a toda la ciudadanía los desperdicios de agua me parece una decisión perversa, y otra desfachatez. El uso del agua es un bien común, pero el financiamiento colectivo de su desperdicio en las fiestas por conveniencias electoreras, o por la presión de pequeños grupos con sus intereses creados, no es ético, social ni políticamente. La riqueza (hoy en día) de las naciones o de un pueblo esta en su agua, y lo que vimos en Popayán fue falta de compromiso oficial para educar, prevenir y controlar desmanes y derroche del precioso líquido. Por lo tanto, los entes de control público deberían investigar (de oficio) a los culpables del desgaste del agua, para pasarles –a ellos si-, la factura económica y ecológica por los daños causados.Como ciudadano pido a la Alcaldía, al Concejo Municipal y al Acueducto de Popayán revisar su actuación en este asunto de acuerdo al Régimen Municipal, donde se los faculta a “reglamentar las funciones y la eficiente prestación de los servicios (públicos)”; y en especial el artículo que les ordena dictar “las normas necesarias para el control, la preservación y defensa del patrimonio ecológico y cultural del municipio”.Las autoridades nacionales e internacionales, deberían sancionar de manera ejemplar a las autoridades de Popayán por permitir estos juegos con agua poniendo en riesgo la seguridad ciudadana”.Salvajismo e inculturaJesús Arcos Solano“Con estos términos se pueden denominar los actos vandálicos que con el desperdicio de agua se vieron en algunos sitios de la ciudad de Popayán durante los días 5 y 6 de enero de 2009. Una persona que resida en las inmediaciones de ‘Carantanta’, obligatoriamente debe ‘secuestrarse’ por estos dos días y proveerse de la remesa necesaria para subsistir. Ni se atreva a salir, pues será víctima del vandalismo, del irrespeto sin consideración. El gasto de agua es injustificado. Por causa de estos desmanes, de los que hay muchos testigos, mucha gente de la ciudad, viaja a otros lugares y otras personas que en otras épocas llegaban a pasar los días de Reyes con su familia; ya no lo hacen; hay razones evidentes que justifican la determinación. Yo fui de los que abandonó la ciudad y al venir de Cali, puedo como testigo presencial manifestar lo que miré desde el vehículo que me transportaba: cuando en la entrada al barrio ‘La Paz’ había grupos de niños, jóvenes, adultos, hombres y mujeres que se enfrentaban en batallas campales (como bien lo calificó este diario) con agua, con bombas, mangueras y vasijas de todo tipo. Esto era el caos. Acepto que el juego se realice entre quienes están metidos en él. Si ellos consideran que esa es su manera de gozar con sus vecinos y amigos; bienvenida sea esa ‘mojada fraternal’. Pero que los salvajes, que bajo los efectos del alcohol y quién sabe de qué otras porquerías, traten de abrir las puertas de los vehículos al paso de Carantanta, me parece el colmo de la incultura y del irrespeto. Si el vehículo no trae la puerta asegurada; sin duda los pasajeros, son bañados, saturados de carioca, harina y no se de qué otros menjurjes. Creo que a ningún ser racional, jamás se le pueda ocurrir semejante atrocidad. Porque supongo que estos “desquiciados” no abrían la puerta de los carros para darle la bienvenida a los pasajeros y ofrecerles un tinto. ¿Qué tal que un pasajero sea un convaleciente, que llega al reposo de su hogar y tenga este recibimiento? ¿Cuál sería la reacción de sus acompañantes? ¿Será que llegan al colmo de la tolerancia y se dejan hacer y deshacer? ¿O será que esto, puede degenerar en una tragedia de incalculables consecuencias? A este mal hay que ponerle freno para evitar infortunados desenlaces. Si a esto, algunos lo llaman ‘cultura tradicional’ vamos hacia el inevitable caos. Ojalá que estos desmanes no se sigan sucediendo y vuelva a imperar en Popayán su tradicional cultura, su respeto ancestral y que se imponga la cordura y las buenas maneras que siempre han sido norma de la conducta de sus moradores.La gente buena de Popayán, que es la gran mayoría, no debe dejar que unos cuantos ‘desadaptados’ dañen la ciudad, que es tan grata y acogedora. Bien dijo Martin Luther King: “Ya no me horrorizan los actos malos de la gente mala; pero si me horroriza la indiferencia de la gente buena”.Dato curiosoEl juego del agua tiene origen en el Ecuador donde los carnavales de algunos sectores sociales se hacen jugando con el vital líquido. Esta costumbre pasó a Nariño y después al Cauca.
sábado, enero 10, 2009
PREMIO NACIONAL DE HISTORIAS DE AMOR
I PREMIO NACIONAL DE HISTORIAS DE AMOR
“SAN VALENTIN - TIMBÍO-City”
A fuerza de hablar de amor, uno llega a enamorarse,
nada tan fácil, esta es la pasión más natural del hombre.
-Blaise Pascal-
La Fundación Antahkarana a través de su Director Gustavo Adolfo Constaín Ruales y la Fundación Nuevo Amanecer con su Periódico TIMBIO-City y su Director Marco Antonio Valencia Calle, invitan al Primer Premio Nacional de Cuento “San Valentín – Timbío-City”. Así mismo se busca con esta convocatoria, abrir un espacio de difusión y publicación a escritores de la ciudad, la región y el país, que merecen destacarse por la calidad de sus historias.
BASES:
Participantes.
a. Podrán participar escritores nacidos en Colombia, residentes en la patria o en cualquier otro país, sin límites de edad.
Obra.a. Las obras deberán estar escritas en lengua castellana, ser originales e inéditas, no podrán haber sido premiadas en otros concursos y deberán responder al género de Cuento corto.
b. Condiciones: Cada participante podrá concursar con una, o varias obras, teniendo en cuenta que la extensión del cuento no exceda las dos (2) hojas tamaño carta, escritas en formato Word, letra Arial número 12.
c. Al final de cuento se firmará con el nombre y apellidos completos, dirección, ciudad, teléfono, correo electrónico. (Se puede incluir seudónimo, y solicitar a los organizadores, que en caso de publicación en el periódico, no se revele su nombre)
d. Tema: historias de amor.
e. La obra que no se ajusten a esos requisitos será descartada.
Presentación.
b. Se recibirán obras durante los meses de enero a noviembre del 2009. Cada mes se seleccionarán dos obras finalistas, cuyas historias se publicarán en el transcurso del año, en el periódico TIMBIO-City (www.timbiocity.info).
c. Para dudas o consulta sobre la interpretación de las bases, remitirse a:
E-mail: timbiocity@gmail.com
Blog: www.gustavoadolfoconstainr.blogspot.com/
Blog: timbiocity.blogspot.com
Web: www.timbiocity.info
Premios.
a-El premio consiste, con un monto de quinientos mil pesos colombianos ($500.000). A todos los finalistas se le otorgará diploma, y serán invitados de honor a la ceremonia de premiación el 14 de febrero del 2010, en Timbio, Cauca, Colombia.
La obra ganadora se escogerá entre las 22 publicaciones que se haga durante el año en el periódico TIMBIO-City.b.Los organizadores se reservan el derecho de publicar o no, en primera edición, un libro con las obras premiadas, con el número de ejemplares que estime adecuado y sin que la publicación devengue derechos económicos a favor de los autores.
Jurado.
b. La historia ganadora del año, se premiara de acuerdo al voto de los organizadores (50%) más los votos de más los lectores del periódico Timbío City (50%) quienes escogerán la historia de su predilección. La votación será por medio de correo electrónico, colocando en el Asunto: Voto por -el nombre de la historia y el autor-. Solo se aceptara un voto por email. El correo donde se votara es: timbiocity@gmail.com
c. El fallo del jurado será inapelable y se dará a conocer a través de los medios masivos de comunicación y en acto público al que serán convocados todos los participantes el 14 de Febrero de 2010.
VII CONCURSO INTERNACIONAL DE CUENTO ECOLOGICO
"CIUDAD DE PUPIALES", 2009
UN EVENTO DE COLOMBIA PARA EL MUNDO
La Fundación Gabriel García Márquez en concertación con el Ministerio de Cultura de Colombia y con apoyo de la Alcaldía Municipal de Pupiales, convoca el VII CONCURSO INTERNACIONAL DE CUENTO ECOLÓGICO "CIUDAD DE PUPIALES", 2009
BASES DEL CONCURSO
Pueden participar los escritores colombianos o extranjeros, independiente de su edad, con excepción de los ganadores y finalistas de la edición anterior, con un solo cuento escrito en lengua española, máximo 10 páginas, tamaño carta, doble espacio, utilizando fuente de 12 puntos.
Tema ecológico. Los cuentos con temática distinta no serán tenidos en cuenta por parte del Jurado Calificador.
Se establece un premio de DOS MIL DÓLARES, para el primer puesto; la Medalla al Mérito "Gabriel García Márquez", para el segundo puesto; la Medalla al Mérito "Guillermo Edmundo Chaves", para el mejor escritor de Nariño y la Medalla al Mérito "Manuel Zapata Olivella", para el cuento escrito por un menor de 18 años. Seis trabajos más serán seleccionados como finalistas.
Las obras deben ser remitidas mediante correo electrónico a la siguiente dirección: adriana.salazar3@gmail.com, antes del 14 de Agosto de 2009, fecha en la cual se cierra la convocatoria.
Al final del cuento que se remitirá como: "Participación cuento ecológico", deben figurar el nombre del autor, nacionalidad, número de documento de identidad, fecha y lugar de nacimiento, teléfono, dirección actual, E-mail y datos de interés literario que el escritor considere convenientes.
El jurado calificador queda integrado por el escritor español Miguel Paz Cabanas y los escritores colombianos Evelio Rosero Diago, Albeiro Arciniegas y Milciades Arévalo.
El veredicto, que tiene un carácter inapelable, se conocerá el día 14 de Noviembre de 2009, en ceremonia especial que tendrá lugar en Pupiales, Departamento de Nariño. Dicho resultado será comunicado personalmente a los escritores galardonados y se publicará en internet.
Los cuentos galardonados y finalistas, al igual que el veredicto, se publicarán en la página www.albeiroarciniegas.com, con el fin de que cuenten con una amplia difusión en Colombia y el exterior.
La participación en el concurso es una manifestación expresa de aceptación de los diferentes puntos que rigen la convocatoria.
La organización no mantiene correspondencia con los escritores participantes. El premio no será declarado desierto.
MAYOR INFORMACIÓN
Adriana Salazar Chaves
Coordinación General
Celulares: 321 620 6627 – 317 593 0049
E-mail: adriana.salazar3@gmail.com
Web: www.albeiroarciniegas.com
Fundación Gabriel García Márquez
Calle 6 No. 2-77
Pupiales, Nariño, Colombia
Tacueyó: combates en viviendas indígenas
Autor: ASOCIACIÓN DE CABILDOS DEL NORTE DEL CAUCA ACIN CXAB WALA KIWE.]
Desde el día sábado 3 de enero de 2009, se han presentado combates entre la Fuerza Pública (ejército nacional) y las guerrillas de las FARC, en la Vereda La María. Confrontaciones que continuaron el día domingo 4 y lunes 5 extendiéndose a las veredas de El Trapiche y La Julia, Resguardo Indígena de Tacueyó.La Asociación de Cabildos Indígenas del Norte del Cauca ACIN denuncia e informa a la opinión pública nacional e internacional, a los organismos humanitarios, ONGs de derechos humanos, instituciones de control del Estado, Defensoría, Procuraduría General de la Nación y comunidad en general, que una vez más nuestras comunidades son víctimas de una guerra que no es nuestra, pero que somos nosotros los que sufrimos las consecuencias, como las que se sufrieron en el territorio indígena de Tacueyó, Municipio de Toribío Departamento del Cauca.Desde el día sábado 3 de enero de 2009, se han presentado combates entre la Fuerza Pública (ejército nacional) y las guerrillas de las FARC, en la Vereda La María. Confrontaciones que continuaron el día domingo 4 y lunes 5 extendiéndose a las veredas de El Trapiche y La Julia, Resguardo Indígena de Tacueyó.Las confrontaciones se iniciaron a eso de la ocho de la mañana del día 3, cuando hace presencia el ejército en la zona, transportados en helicópteros. Fueron desembarcados en la cancha de la vereda. De inmediato tomaron posiciones en las viviendas cercanas, como sucedió con la del señor ERIC COICUE y NOLVERTO PEREZ, las cuales fueron impactadas por disparos de fusil en paredes y techo. Lo mismo sucedió con la escuela de la vereda donde encontramos que ha sufrido averías en techo, puertas, vidrios de las ventanas y los asientos de los estudiantes que se encontraban en el interior del aula, causadas por disparos de fusil. Todo esto se pudo corroborar por toda la cantidad de vainillas que pudimos encontrar tanto en las viviendas como en la escuela.La guerrilla de las FARC, al igual que el ejército se tomaron varias viviendas donde se atrincheraron para realizar el hostigamiento colocando a la población civil en alto riesgo, ya que muchas quedaron en medio del fuego cruzado: los niños, los ancianos y las mujeres embarazadas que se encontraban en el lugar.Consecuencia de toda esta confrontación que lleva ya tres días hoy lunes cinco encontramos una persona herida que responde al nombre de NEFTALI OPOCUE, quien recibió un rayón producido por un tiro de fusil en su pierna derecha, 150 personas de la vereda que se encuentran concentradas en la escuela por temor a los combates, entre ellos 60 niños, 18 ancianos, 3 embarazadas y 69 adultos.Una vez mas, vemos con profunda preocupación como en el desarrollo de la acciones de guerra, los actores en conflicto violan los Derechos Humanos y cometen infracciones al Derecho internacional Humanitario en nuestros territorios ocupando las viviendas de los civiles para utilizarlas como trincheras.Hacemos un llamado a la opinión nacional e internacional a estar atentos por lo que pueda pasar en estos días en todo el territorio de la Zona Norte del Cauca y del Cauca, ya que nos encontramos bajo una creciente ocupación militar con riesgo inminente de combates entre facciones de la guerra contra nuestros pueblos que se libran en nuestros hogares. Vengan de donde vengan rechazamos las acciones de guerra y terror en nuestro territorio y exigimos que se vayan todos y nos dejen en paz.
un informe de:
ASOCIACIÓN DE CABILDOS DEL NORTE DEL CAUCA ACIN CXAB WALA KIWE.
Tejido de Comunicación y Relaciones Externas para la Verdad y la Vida Asociación de Cabildos Indígenas del Norte del Cauca - ACIN Telefax: 0928 - 290958 - 293999Email: acincauca@yahoo.es Web: www.nasaacin.org/index.htm
Santander de Quilichao Cauca -Colombia
CARLOS AYERBE ARBOLEDA
Amigos:
El pasado 26 de Diciembre se celebró en Popayán el centenario del natalicio del Teniente Coronel Carlos Ayerbe Arboleda, distinguido militar que fue honra de las Fuerzas Armadas colombianas, sirviendo a su patria con integridad y valor que llegó hasta el sacrificio. Hijo del noble hogar formado por el educador y congresista Carlos Ayerbe Segura y María Arboleda Castro, quedó huérfano muy joven, debiendo asumir desde niño la responsabilidad de ayudar a su madre y hermanos. Ingresó a la Escuela Militar donde se distinguió desde el inicio de su carrera por su inteligencia, consagración al estudio y entereza de carácter. Defendió las fronteras de la patria en el conflicto con el Perú donde su actuación llegó hasta el heroísmo según podemos leer en muchos documentos históricos de la época, especialmente en la narración que hizo el Coronel Herbert Boy en el capítulo "Un puñado de valientes" de su libro "Una Historia con Alas". Allí da testimonio de cómo el joven Teniente y su "puñado de valientes" abrieron trochas, establecieron puestos de avanzada, enfrentaron al enemigo y ofrecieron sus vidas por la patria.En tiempos de paz fue Comandante de los Batallones en Cali y Popayán donde, entre otras obras, gestionó la compra de los terrenos e inició la edificación de las instalaciones del Batallón Junín. El gran tamaño de estos terrenos y su vecindad con el aeropuerto, hacen que hoy allí estén cómodamente funcionando la Brigada No 29 y cuatro batallones más. En este lugar, como parte de los actos para celebrar el centenario, se descubrió una placa conmemorativa y en la Sala de Guerra se colocó un óleo con su efigie.Después de una carrera brillante que le mereció varias condecoraciones, entre ellas la Cruz de Boyacá, se retiró del Ejército tempranamente debido a quebrantos de salud ocasionados por el clima malsano y los padecimientos durante la campaña en las selvas del sur. Sin embargo, tuvo que regresar temporalmente para encargarse del comando de la Policía y restablecer el orden en Popayán durante las revueltas del 9 de Abril de 1948.Durante sus últimos años se dedicó a la industria, la ganadería y a su familia. Declinó, por motivos de salud, el honor que le hiciera el Presidente Alberto Lleras al ofrecerle la Gobernación del Cauca en el primer gobierno del Frente Nacional, pero no descuidó sus deberes de buen ciudadano y de buen cristiano contribuyendo al embellecimiento de la Iglesia de Santo Domingo y a la grandeza de sus procesiones.En la Capilla del Santo Sepulcro, donde reposan sus restos al lado de su esposa Josefina González de Ayerbe, se reunieron sus descendientes este 26 de Diciembre para rendir homenaje a su memoria durante la celebración de una Eucaristía en Acción de Gracias por la vida y obras de Carlos Ayerbe Arboleda quien fue ejemplo de integridad, valor, lealtad para con la patria, amor a su familia y fé inquebrantable en Dios.
Cordialmente,
***MENSAJE DEL GENERAL GERARDO AYERBE CHAUX
Familia Ayerbe GonzálezAtención: Doctor Roberto Ayerbe
Popayán
He recibido la invitación a la ceremonia conmemorativa del primer centenario de mi querido primo Carlos Ayerbe Arboleda, a quien admiré por sus sobresalientes virtudes militares y por su amor a la patria.Los colombianos y especialmente los caucanos, deben recordar con admiración y respeto sus rutilantes acciones militares en el conflicto con el Perú en 1932, en donde quedaron comprobados su valor y patriotismo en la defensa de la soberanía de la nación. Fue además un ciudadano ejemplar a quien recordamos en la familia y en la sociedad payanesa como un hombre de carácter, que con especial generosidad contribuyó a acrecentar el patrimonio cultural y religioso de nuestra ciudad.Debo a su consejo oportuno y a su apoyo decidido, significativas muestras que en buena parte determinaron lo que sería mi vida militar. En esta forma se constituyó para mí en un ejemplo que invariablemente seguí con particular lealtad, reconocimiento y afecto.Infortunadamente no podré estar mañana en Popayán en la ceremonia programada por el Ejército. Al agradecerles vivamente la gentil invitación, me uno espiritualmente tanto a la familia como a las Fuerzas Militares en tan justa conmemoración.Cordialmente,Gerardo Ayerbe Chaux
***Palabras del señor Mayor r. Mauricio Velasco Arboleda
en la Sala de Guerra del Batallón de Infantería No. 7 “General José Hilario López”, durante la conmemoración del primer centenario del natalicio de señor Teniente Coronel Carlos Ayerbe Arboleda. Popayán, Diciembre 26 de 2008.
Señor Tte. Cor. Alexis Cantillo, Comandante del Batallón General José Hilario López.Señor Tte. Cor. José Luis Barrera, Comandante del Batallón de ServiciosSeñor Gobernador del Departamento del Cauca, Doctor Sebastián Silva IragorriQueridísimo Coronel Carlos Constaín Delgado, el oficial más antiguo, en este momento, entre los oriundos de Popayán.Amable y cariñosa familia Ayerbe-González y todos los que tenemos el gusto de llevar en la sangre el parentesco de nuestro querido Comandante, el Teniente Coronel Carlos Ayerbe Arboleda:Yo hubiera querido hacer un magnífico discurso, tal vez una pieza de oratoria basada en la importancia de este caso. Pero en verdad, el sentimiento me atropelló y no permitió que la pluma rasgara el papel para merecer este honor de poder llevar la palabra en un acto tan patriótico y popayanejo. ¿Y por qué en este salón, dirán ustedes? Ya la placa de bronce está en el corredor del Comando y ahora se descubre el retrato de Carlos Ayerbe, que perpetuará su memoria en este recinto. Es que éste es el Salón de Guerra; aquí es donde las unidades militares, al mando de sus comandantes, planean, dirigen, instruyen y analizan la situación general del país y especialmente del país caucano. Es aquí donde se toman cruciales decisiones. Es a las orillas del río Cauca, cuando Carlos Ayerbe tuvo la genial idea de conseguir para el Ejército de Colombia los predios de “Piedragrande” y “La Guaca” en donde se construyeron los cuarteles del inmortal Batallón Junín. Viene años después la Escuela de Suboficiales Inocencio Chincá, y el terremoto de 1983 sacude las edificaciones que había dejado mi Coronel Ayerbe y se reconstruyen nuevamente para que sean sede del Batallón José Hilario López y posteriormente el Cantón de la Brigada No. 29 de la cual es comandante el señor General Leonardo Barrero, ilustre militar que dá brillo y gloria a las armas de la República. Este Coronel Ayerbe no era únicamente el simple estafeta que salió llevando el correo al sur del Cauca y al norte de Nariño. Se convirtió luego en un soldado de la Patria que ingresó a la Escuela Militar de Cadetes como fina y dignamente lo relató el señor Comandante del Batallón, que verdaderamente me dejó sin palabras en su discurso genial que hizo la biografía de mi Coronel Ayerbe. Con una formación prusiana y chilena basada en el honor y la lealtad, ingresa a la Escuela Militar tapándose un ojo, porque el otro no le servía. Y con la misma mano con que hizo eso, subrayó también las heroicas gestas de Guepí y de El Encanto.
Si repasamos la historia, fue el oficial comandante del soldado Cándido Leguízamo cuando éste atraviesa el río Putumayo y es atacado por soldados peruanos que lo sobrepasaban en número. El entonces Subteniente Ayerbe, leal militar, patriota insigne, no podía dejar que las armas de la República fueran enlodadas ni mucho menos vilipendiadas por la osadía peruana. Se lanza al ataque, recupera al herido, trae sus soldados a la guarnición que le pertenecía y marca para Colombia la principal historia de guerra internacional del siglo pasado cuando el pabellón de esta noble República todavía ondea victorioso en las tierras de la amazonía colombiana. Pero no se detiene Carlos Ayerbe en esto: sigue haciendo una escuela, primero de colonización en el sur de Colombia, y luego viene a hacer una escuela verdaderamente de doctrina y de ejemplo militar. Porque si algo marcó la vida militar de mi Coronel Ayerbe, fue precisamente el haber cumplido con dignidad y con honor el lema del Ejército Nacional. Juró cumplir con su deber ante la Patria y a fe que así lo hizo porque hasta el último instante de su vida, siendo ya un ciudadano común y corriente, dejó huellas imborrables en la ciudad de Popayán. Sembró, y lo que están cosechando ustedes, descendientes de este ilustre militar y noble ciudadano, es la gloria, es la historia de la Patria. ¡Es Popayán!Carlos Ayerbe Arboleda también tuvo a bien ser un distinguido miembro de la primera cultura ciudadana y tradicional que tiene Popayán.
Hoy en el templo de Santo Domingo, se reverencia en el Santo Sepulcro la dolorosa imagen del Señor Yacente, donada por mi Coronel, que era un ferviente creyente y un católico convencido. Era un popayanejo raizal que en sus proyecciones al futuro y al presente de su época marcan la situación de que hoy la Patria, y su Patria chica, su familia y este glorioso Ejército se vean plasmadas en la placa de bronce y en el óleo en esta Sala de Guerra.Aquí en Popayán, donde el día se va despacio, al decir del poeta, a la orilla de este río Cauca y gozando del sentido humano que tenemos los popayanejos, vamos a darle gracias una vez más a este insigne militar quien con su dedicación y con su gallardía marcó una época extraordinaria que Popayán, el Cauca y el Ejército nunca olvidarán. Mi Coronel Ayerbe, como dijo MacArthur, “… los viejos soldados nunca mueren; se desvanecen en la eternidad...” Muchas gracias