
El día de ‘blancos’ transcurrió en medio de una verdadera ‘batalla campal’ en las calles de agua en bolsas, bombas, harina, ‘Carioca’ y pintas.

Haciendo caso omiso de los llamados de la empresa de acueducto, los payaneses botaron agua por doquier y rumbearon masivamente en los tablados de los barrios populares.