Mientras menos se privatice el poder, entre más se haga énfasis en lo público, más posibilidades existe de hacer palpable la democracia participativa. Ésta debe ir más allá de un proceso electoral, que si bien en últimas define vencedores y perdedores, finalmente la población es la que va resultar beneficiada o perjudicada. Por eso, es imprescindible que los pueblos- llámense ciudadanos y habitantes- se mantengan con los ojos abiertos ante las acciones u omisiones de quienes dicen representarlos. Sobre todo en el orden del Ejecutivo y del Legislativo cuyos poderes son posibles gracias al apoyo popular. Gobernantes y legisladores deben conocer de antemano las necesidades de los pueblos para que sean resueltas en el orden de las prioridades. Jerarquizar necesidades es una de las alternativas claves que debe acompañar a quienes desempeñan cargos de representación popular, éstos deben canalizar las esperanzas y las expectativas de todas las personas que en el plano de lo político aspiran estar incluidas en los beneficios del poder.
Es común observar gobernantes y legisladores enfrascados en discusiones bizantinas mientras los problemas esenciales de la población se acrecientan cada vez más. Promueven puentes donde no hay ríos. Legisladores preocupados por la infidelidad de los maridos como si no hubiera problemas más sustanciales.
Hay expectativa por el informe de gestión de los primeros cien días de los gobiernos departamental y municipal. A Guillermo Alberto González Mosquera se ha visto empeñado en darle rienda suelta a su programa ‘Arriba el Cauca’; sin embargo esperamos conocer cómo van las gestiones y realizaciones de los integrantes de su equipo de gobierno, sobre todo de aquellos reciclados, pues fueron pocas las caras nuevas en su gabinete. Con el Alcalde Navia, fuera de conformar su equipo de colaboradores, parece que la administración municipal no se sintiera. Puede que sea muy prematuro pero ya es tiempo de ir comenzando a tramitar los problemas más prioritarios de la ciudad.
El Concejo Municipal de Popayán no se queda atrás.
existen expectativas por las ejecutorias y realizaciones de los congresistas caucanos, pues ya es tiempo de que el Cauca deje de ser catalogado como uno de los departamentos más rezagados del país. Nos gustaría conocer cómo va ese ‘trabajo organizado, cohesionado y mancomunado’ en beneficio de la región que teóricamente dicen representar. Es posible que nos equivoquemos, pero muchas veces sentimos la sensación de que no pasara nada y que a los congresistas se les sigue viendo las caras en épocas decembrinas o en Semana Santa, pero no más.