POR: José de J. Bobadilla V.
¿Sabe Usted para que estudian sus hijos en estos momentos?
Peter F. Drucker, a quien se llamó “El padre de la administración moderna” sostuvo a comienzos de la década de los noventa que con la aparición de la Internet, el avance de los medios de comunicación en general y la tecnología, el mundo en adelante no se iba a dividir entre “gente que tenía y gente que no tenía”, sino entre “gente que sabía y gente que no sabía”. Se levantó entonces el discurso de la “Sociedad de la información” o “sociedad del conocimiento” y obviamente instituciones y padres de familia creyeron de inmediato que el negocio del futuro sería entonces “estudiar” o “tener una carrera”.
Emprendieron las universidades la estructuración de todo tipo de piñatas denominadas carreras donde se otorgan los más llamativos títulos: administradores de empresas, financieros y bancarios; Ingenieros ambientalistas, de petróleos, de minas, físicos y hasta mecatrónicos; licenciaturas en todo tipo de ramas de la pedagogía y especializaciones y/o postgrados que llenan carteleras enteras en los pasillos universitarios.
Pero todo siguió igual: La entrada a la sonada “Era el conocimiento” se frustró para muchos y ahora el problema es aún mayor, porque son montones los graduados sin oficio y ejércitos enteros de jóvenes titulados, muchas veces de prestigiosos centros educativos, que tienen que regalarse como gerentes de una sucursal bancaria de barrio con un sueldo miserable, cuando tienen suerte en conseguir el puesto.
Todo por una sencilla razón: Pasamos de la Era Industrial a la Era de la Información y el sistema educativo siguió anclado en la anterior Era, pretendiendo educar con sus mismos métodos para el futuro. ¿Pero que fue lo que ocurrió? Al cambiar de Era, el dinero se movió rápidamente de lugar, y lo que el padre de la Administración moderna decía referente al “saber”, no era precisamente al “saber” derivado de una carrera universitaria tradicional, sino más bien el “saber” donde estaría el dinero en la nueva Era de la información. Para nadie es un secreto que si en algo se “pifian” las universidades es que ni ellas mismas saben donde esta el dinero, pues no es extraño encontrar por ejemplo a brillantes profesores de finanzas que son pobres, y a maestros de macroeconomía que se suben al bus con sus estudiantes.
Lo que esta sucediendo entonces es que mientras muchos se gastan la vida estudiando costosas carreras que duran décadas para salir luego a quejarse por la “carencia de oportunidades”, en Internet, en la Nueva Economía o en la llamada Economía digital, se esta “graduando” la escalofriante cifra de un millonario cada minuto.
Y eso explica el porque las carreras o los títulos en general de poco sirven a la nueva economía, y que cada vez sean menos las empresas que los demandan. De manera que si usted se empeña en construir el futuro de sus hijos basado en la educación tradicional, los esta preparando sin querer para ser los próximos pobres de la nueva Era josedejbo@hotmail.com