COMENTARIOS DE ACTUALIDAD
A.- Vergonzoso espectáculo se presentó el Viernes Santo en el teatro Guillermo Valencia cuando debutaban la Orquesta Sinfónica Nacional y el Coro de Cámara de Popayán. La estrella de la tarde, la bellísima soprano norteamericana Sara Cullins, con excelente interpretación del Exultate Jubilate del austriaco Wolfgang Amadeus Mozart. El primer golpe, con una descarga eléctrica se sumió el Teatro en una profunda oscuridad. No hay planta eléctrica en dicho lugar. 16 minutos de vergonzosa oscuridad. Al fin llegó la energía y siguió la lluvia. El joven director invitado de la Orquesta, Carlos Federico Sepúlveda, dio comienzo a la interpretación de la Misa de Pascua de Mozart. Pero vino la segunda y más grave vergüenza. Las goteras de la lluvia inundaron el escenario, artistas de la orquesta y el Coro, vestidos de las mejoras galas y de pipiripao, comenzaron a esquivar goteras, las partituras eran trasladadas, con sus trípodes, de uno a otro lugar, con sus manos y cuerpos protegían violines y demás instrumentales. Las goteras seguían haciendo estragos en churos y bucles de las damas de la orquesta y de vez en cuando se secaban las rosadas mejillas, de impertinentes goteras. A veces, fallaba el sonido. Equipo de sonido logrado obtener del gobierno nipón, por el ex embajador en el Japón, Pedro Felipe Valencia. Imposible que lo hayan dañado con presentaciones, que patrocina la Licorera, de música de carrilera y mariachis que se presentan, en ese sagrado lugar del arte. Este teatro, construido sobre un lote y la casa arruinada, por un sismo, de 1885 de don Joaquín Basto, a finales del siglo XIX, rediseñado por Mario Lombardi y bajo la dirección del ingeniero José María Obando R. Se reinauguró para el lV Centenario de Popayán. Pero hoy, esta sin planta eléctrica propia, lleno de goteras el escenario y mortificante sonido, en determinados momentos. Parece que el Teatro esta sin dolientes, nos dicen que hay una Junta, un administrador, pero parece que nada le han informado al nuevo alcalde, Ramiro Navia, sobre lo arruinado que esta el escenario, de ese hermoso Teatro.
B.- En declaraciones que dio a este diario el señor Miguel Díaz, secretario general de la CUT o Central Unitaria de Trabajadores del Cauca, indicó que el presidente Uribe vino a Popayán a prometer obras innecesarias, suntuarias para la ciudad como el Centro de Convenciones del Monasterio, el puente de la 17 de La Esmeralda y las obras de peatonización del centro de Popayán. Obras en las cuales se van a invertir más de 50 mil millones de pesos que van a dar auge al comercio de Popayán, van a mantener sus trabajadores o los van ampliar y las obras del Centro de Convenciones y el Puente van a necesitar casi, mil trabajadores u obreros calificados y sin calificar. El seño Díaz es directivo de la CUT que representa a los trabajadores que tienen puesto, llena la barriga, prestaciones sociales, becas para sus hijos, subsidio de vivienda, no le importa la situación de gentes humildes de Popayán que no tienen trabajo, y sí, numerosa familia. Los desocupados, los desempleados, deben constituir sus sindicatos, para que haya obras en las ciudades que promuevan trabajo, ocupación para las manos vacías y para que les lleguen sus pesitos mientras haya obras. Además, las ciudades se modernicen y sus centros en funcionamiento, den trabajo.
C.- Párrocos abrirán investigaciones del comportamiento de algunas sahumadoras que no hicieron sino reírse, apagar el pebetero, abandonarlo y seguir solas. Por TV, lo denuncio el “pollo” López.