POR: Fabio Arévalo Rosero MD*
Jorge Barraza, escritor experto en fútbol, ha manifestado que muchos periodistas deportivos maltratan la esencia de su trabajo, el deporte. Algo similar ocurre en Colombia con nuestro producto bandera y primer renglón económico, el café, tantas veces estigmatizado y centro de muchas polémicas en el campo de la salud. Teniendo en cuenta lo que el café representa para el país y por su masivo consumo en el mundo, se deben valorizar más sus virtudes que sus posibles efectos negativos, particularmente relacionados con la cafeína.
Las acciones nocivas pueden ser atribuidas al abuso, sin embargo en la actualidad, estudios médicos atribuyen a la cafeína virtudes terapéuticas. Lo evidencia el que sea un compuesto habitual en numerosos preparados analgésicos. Su carácter diurético está más que probado, sin embargo es menos conocida su capacidad anticancerígena (no significa que la persona enferma de cáncer tome café y se cure) puesta de relieve por estudios que resaltan el efecto protector contra el desarrollo del cáncer de colon. Los mismos afirman que "sobre la base de la evidencia actual, el café merece mucha consideración como herramienta anticancerígena".
Por lo que respecta a los efectos sobre el corazón y particularmente sobre el aumento de la presión arterial, es evidente que esto ocurre moderamente lo cual beneficia a los hipotensos. Los hipertensos francos deben tomar cafés bajos en cafeína o descafeinados. Pero en general, el efecto marginal del aumento de presión sanguínea será muy breve. Lo mismo ocurre con las enfermedades cardíacas asociadas antes al consumo del café.
Un importante estudio publicado en New England Journal of Medicine, concluye que ni el café ni la cafeína aumentan los riesgos de padecer enfermedades cardíacas. Algo que ha sido confirmado por un estudio sobre más de 45.000 hombres que no tenían historia de enfermedades cardiovasculares, pese a que un grupo importante llegó a consumir más de cuatro tazas de café diarias, se observo que no existe ninguna relación causa-efecto, ni siquiera colateral, entre la bebida y las enfermedades del corazón.
Otro efecto importante es el que se produce sobre el cerebro y su actividad. Después de un estudio de seis años por parte del Instituto de Neurología de la Universidad Federal de Río de Janeiro, " el café (y la cafeína), que contiene lactona, actúa de forma beneficiosa sobre el cerebro; su consumo diario estimula la concentración, mejora la actividad cerebral, disminuye la apatía, los estados depresivos y estimula la memoria ". También se ha asociado el tomar café con el insomnio, pero diversos estudios revelan que el efecto de la cafeína es distinto según la predisposición de la persona. Hay quienes con una sola taza son incapaces de conciliar el sueño, mientras a otros les produce somnolencia.
Son numerosas investigaciones científicas que confirman que consumir café moderamente, (de 3 a 6 tazas al día) no tiene efectos nocivos para la salud humana; al contrario en muchos casos provoca beneficios importantes. El café es un producto insignia de los colombianos, que al igual que el deporte que tantas alegrías nos dá, merece mejor trato.
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*Consultor en rendimiento humano