por: Walter Aldana Q
Waldana2@hotmail.com
A los treinta y nueve años partió desde Bolivia a la fama y el recuerdo eterno, todos sin excepción hemos tenido que ver con el para bien o para mal, me refiero a Ernesto Guevara de la Serna el siempre referido CHE Guevara.
Se cumplió el pasado catorce de Junio los ochenta años del natalicio de este guerrillero emblemático, nacido el año de mil novecientos veintiocho en Rosario Argentina – la tierra de Mecí el astro del fútbol-, medico a los veintiséis años, recorrió América Latina donde conoció a Fidel Castro y sus sueños de libertad, que le llevo a alistarse en la tripulación que desde el barco Granma desembarco en Cuba el dos de Diciembre del noventa y seis.
De mirada al infinito, boina y cabellera desordenada este rebelde ha sido fotografiado en una concentración política en la Habana, para inmortalizarlo en la historia de la humanidad por su amigo Alberto Korda el cinco de Marzo de 1960 después del triunfo de la revolución.
Seria tal la coherencia entre discurso y practica en el CHE que el editorial del diario el tiempo de nuestro país titulo al día siguiente: “A MUERTO EL MAS AUTENTICO REVOLUCIONARIO DE AMERICA LATINA”, como un reconocimiento a su huella en la vida Víctor Jara con su “zamba al che” y Carlos Puebla con su “hasta siempre”, inmortalizaron en el acetato y los casetes para grabadora a este personaje símbolo de la lucha contra el imperio.
Nada parecido con los comandantes de la actual guerrilla, con su pensamiento sobre la libertad de las personas (más de diez años civiles y militares secuestrados), y mucho menos con el respeto a la población civil – lo ratifica el sonido de las pipetas de gas en nuestros poblados-.
El sueño de igualdad, solidaridad y fraternidad de Guevara seguirá siendo la utopía – y como tal – hacia ella el mundo se debe encaminar.
Waldana2@hotmail.com
A los treinta y nueve años partió desde Bolivia a la fama y el recuerdo eterno, todos sin excepción hemos tenido que ver con el para bien o para mal, me refiero a Ernesto Guevara de la Serna el siempre referido CHE Guevara.
Se cumplió el pasado catorce de Junio los ochenta años del natalicio de este guerrillero emblemático, nacido el año de mil novecientos veintiocho en Rosario Argentina – la tierra de Mecí el astro del fútbol-, medico a los veintiséis años, recorrió América Latina donde conoció a Fidel Castro y sus sueños de libertad, que le llevo a alistarse en la tripulación que desde el barco Granma desembarco en Cuba el dos de Diciembre del noventa y seis.
De mirada al infinito, boina y cabellera desordenada este rebelde ha sido fotografiado en una concentración política en la Habana, para inmortalizarlo en la historia de la humanidad por su amigo Alberto Korda el cinco de Marzo de 1960 después del triunfo de la revolución.
Seria tal la coherencia entre discurso y practica en el CHE que el editorial del diario el tiempo de nuestro país titulo al día siguiente: “A MUERTO EL MAS AUTENTICO REVOLUCIONARIO DE AMERICA LATINA”, como un reconocimiento a su huella en la vida Víctor Jara con su “zamba al che” y Carlos Puebla con su “hasta siempre”, inmortalizaron en el acetato y los casetes para grabadora a este personaje símbolo de la lucha contra el imperio.
Nada parecido con los comandantes de la actual guerrilla, con su pensamiento sobre la libertad de las personas (más de diez años civiles y militares secuestrados), y mucho menos con el respeto a la población civil – lo ratifica el sonido de las pipetas de gas en nuestros poblados-.
El sueño de igualdad, solidaridad y fraternidad de Guevara seguirá siendo la utopía – y como tal – hacia ella el mundo se debe encaminar.