QUERIDO FREDY
Por MARCO ANTONIO VALENCIA
Querido Freddy Paz Ramírez, renuncie. Renuncie ya mismo a su cargo de Secretario de Gobierno Municipal de Popayán. No se queme más por el bien de sus ambiciones políticas. Esta ciudad necesita un tipo con un perfil diferente al suyo para manejar la seguridad y la convivencia ciudadana. En ese cargo no necesitamos a un político malabarista y popular, sino a un hombre con experiencia y serio para re-orientar el trabajo de todas las autoridades disponibles y acabar con la criminalidad que se enseñorea por las calles, veredas y barrios de Popayán.
Señor Alcalde, a cien días de gobierno la seguridad ciudadana, palabreja bandera en sus discursos de campaña es el hazmerreir de su administración.
Están matando a los taxistas, a los comerciantes y a los niños en las calles por atracarlos; hay sicarios por todas partes sin Dios ni ley, los barrios se están llenando de pandillas indómitas, en bancos y cajeros conviven asesinos despiadados… la ciudadanía tiene miedo, hay desconcierto, reina el caos… ¿y qué autoridad garantiza la vida en esta ciudad?
Hay brutalidad, la insania mental y física nos están apretando…
Y usted, muy médico será, pero la cura a este mal no la ha encontrado, y menos la va a encontrar con un secretario que no tiene ni idea de cómo manejar el asunto; y lo que es peor, el paciente (la sociedad) se le esta poniendo gangrenoso; y si seguimos así, vamos a tener que, como le hacen a las IPS ineficientes, ponerle una tutela para que cumpla con su responsabilidad de darle seguridad al pueblo. Y llegado a extremos, pedirle a usted mismo, como alcalde, que por honor renuncie. ¿Qué no?
Señor Alcalde, asuma usted mismo la seguridad ciudadana, y si no es capaz pida ayuda a la nación. Y para comenzar, con dolor y todo, queme su primer fusible, cambie de Secretario, acéptele la renuncia. Que se vea que tenemos un alcalde con autoridad, de pantalones, que cumple su palabra y tiene gente responsable en su equipo.
Señor acalde, nombre a un Secretario más pragmático. A un tipo que ponga a marchar a las autoridades.
Póngase pilas, para eso le otorgamos el poder político.
¡Despierten, hombres!
Quiero ver mis impuestos trabajando, quiero ver que no me vendieron globos de mentiras en su discursitos de candidatos.