lunes, febrero 25, 2008

La segunda reelección

foto de Alvaro Uribe, Presidente de Colombia



Por:CARLOS E. CAÑAR SARRIA


La U que hace parte de los grupúsculos partidos uribistas ha puesto a pensar su propuesta de modificar nuevamente la Constitución para permitir por segunda vez la reelección de su jefe insustituible e irremplazable y dar vía libre al tercer mandato del Presidente, a quien no le suena descabellada la idea, cuyo silencio al respecto, da a entender que Colombia tiene Uribe para mucho rato y que nuestra naciente democracia está condenada al fracaso toda vez que uno de sus fundamentos básicos es precisamente la alternancia que significa, entre otras cosas, evitar que siempre gobiernen los mismos y se concentre el poder en unos pocos o en uno solo.
La propuesta de perpetuar a Uribe en el poder- independientemente del grado de popularidad que algunos medios y encuestas le atribuyen al mandatario, de sus logros y limitaciones tanto de su primera administración y en lo que lleva de la segunda-, no genera consenso ni siquiera en los demás partidos uribistas incluyendo el Conservador. Actitud que analistas han señalado de estrategia del no pero sí a espera de la evolución de los acontecimientos dentro de un mar de oportunismos y mezquindades. Muchos que acompañaron a Uribe en la primera reelección hoy se encuentran en desacuerdo con la iniciativa de la segunda reelección; tal es el caso de periódicos como El Colombiano de Medellín, el ex asesor de Uribe, Rudolf Hommes, las senadoras Gina Parody, Martha Lucía Ramírez, Adriana Gutiérrez y el senador y jefe de Cambio Radical, Germàn Vargas Lleras, quien según parece piensa abandonar el Congreso para ir a estudiar al extranjero.


Uno de los más connotados furibistas, el ex Ministro y columnista de El Tiempo, Fernando Londoño Hoyos expresa la inconveniencia de una segunda reelección. Acude a una cita de Simón Bolívar emitida en el Congreso de Angostura de 1819: “…nada es tan peligroso como dejar permanecer largo tiempo un ciudadano en el poder. El pueblo se acostumbra a obedecerle y él se acostumbra a mandarlo; de donde se origina la usurpación y la tiranía”. Rousseau en El Contrato Social anota: “…no hay Gobierno tan expuesto a las guerras civiles y a las agitaciones interiores como el democrático o popular, porque no hay ninguno que tienda con tanto ímpetu y con tanta frecuencia a mudar de forma, ni que exija más vigilancia y valor para ser mantenido en la suya”. Mejor preservar la democracia.


carlosecanar@hotmail.com.

FACEBOOK

https://www.facebook.com/profile.php?id=711839823