


Este año, el aporte de los silleteros fue fundamental para darle colorido y gracia a las tradicionales fiestas de Blancos y negros de nuestra ciudad.
Las chirimias igualmente pusieron la nota de alegría y pusieron a bailar a más de uno cuando las carrozas fueron pasando por los diferentes barrios de la ciudad hasta llegar al parque Caldas.
1 comentario:
ufffffffffff esos carnavales de popayan no nos los vamo aperder att los del prados del sur de cali(valle)
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