Cuarenta años de vida...
por: RUTH CEPEDA VARGAS
por: RUTH CEPEDA VARGAS
Esta historia empieza a escribirse un 13 de noviembre de 1.967 en una casa de paredes blancas, con un rosal a la entrada y un manzano en el patio de atrás.
Desde sus comienzos este lugar se convirtió en el hogar de nuestros estudiantes y en el espacio propicio para la fraternidad y el conocimiento. Supe entonces que educar no es sólo enseñar. Entendí que la tolerancia y la justicia van siempre de la mano. Conocí que es necesario vislumbrar ese mapa desconocido que es el alma ajena en donde crecen y se alimentan los sueños y las dudas para que ellos puedan alcanzar su vivencia
Durante quince años permanecimos en ese lugar. Vino el terremoto del 31 de marzo de 1.983 y dejó inhabitable la casa. Llegó entonces el milagro de recibir la herencia promisoria del claustro de la Encarnación, fundado desde 1.59l como el primer centro educativo para la mujer en Colombia. Sus ruinas nos fueron entregadas una noche de un julio de 1.983 por la Gobernadora Amalia Grueso y en diciembre de 1.985 tomamos posesión de uno de los sitios más bellos, poblado de historia y de leyendas y cuya restauración hecha por el Icce fue afortunada. Gracias a estos espacios los frentes de trabajo y el número de estudiantes crecieron.
El 2 de noviembre de 1.997 siendo alcalde José Gabriel Silva nos fue donada por el Concejo Municipal la Casa Obando. Fue restaurada por la Escuela Taller con recursos propios del Colegio Mayor del Cauca y la ayuda eficaz de la Agencia de Cooperación Española.
Hoy el Colegio Mayor del Cauca está regido por nuestra exalumna María Cecilia Vivas de Velasco quien trabaja incansablemente por su crecimiento y su bienestar. A mediados del año entrante se empezará la construcción de una nueva sede para el Colegio Mayor del Cauca. El lote esta situado sobre la carrera séptima y el parque Julio Arboleda. El proyecto arquitectónico cumple con todos los requisitos exigidos y el radio de acción lógicamente ha de ampliarse un ciento por ciento.
La vida continúa y el tiempo pasa. Es grande el campo de trabajo que esta Institución Tecnológica tiene. Se aspira a convertirla en Institución Universitaria y se hace al respecto un trabajo muy amplio y muy serio para lograrlo. Desde mis “cuarteles de invierno” miro este panorama y lo veo promisorio Espero que esta departamentalización le sea positiva y le ayude a abrir los nuevos frentes en Educación Superior que necesita el Cauca.
Al fondo de esta historia vive y perdura la figura inolvidable de Luz Valencia de Uruburu. Ella fue la que impulsó la creación del Colegio Mayor del Cauca que se ha convertido a través de estos cuarenta años en una entidad indispensable, gracias a su manejo transparente y a su profunda vocación de servicio.