El nuevo “Puente de los Esclavos”

Por: Ing. Luis Fernando Orozco Gutiérrez

He recibido comunicación de la Subdirección Red Nacional de Carreteras, en la cual esta oficina ha solicitado a la Subdirección de Apoyo Técnico, contratar el estudio y diseños del nuevo “Puente de los Esclavos” en la carretera Santander de Quilichao-Corinto-Miranda. En la misma comunicación se informa que la Dirección General, mediante memorando No. DG 69120 del 10 Noviembre del presente año, da instrucciones a la Subdirección de Apoyo Técnico, para que incluya en el Plan de Inversiones de esa Subdirección, para el año 2010, la ejecución de los estudios y diseños necesarios para la construcción del nuevo puente, el cual debe incluir el diseño de sus respectivos accesos y la identificación de fichas prediales de las áreas requeridas para el desarrollo de las obras, así como el estudio de impacto ambiental, que permita tramitar la respectiva licencia ambiental. Una vez se disponga de los estudios junto con el presupuesto, se procederá a la contratación de las obras, lo cual se tiene previsto para el año 2011, siempre y cuando la entidad cuente con los recursos necesarios para tal fin.

Esta es la clara realidad del estado en que se encuentra la construcción del “Puente de los Esclavos”, cualquier otra cosa que se diga carece de veracidad, es decir que si contamos con una buena gestión ante INVIAS, nos incluyen en el presupuesto de la entidad para tal año 2011.

No queda más remedio que esperar, puente tendremos, si nos va bien dentro de tres años, todo lo que hemos hecho, con el concurso de importantes parlamentarios, ha quedado en el vacío.

Es preocupante el estado de la infraestructura vial del país, que podrán esperar las vías secundarias y terciarias, si el atraso de la red primaria es evidente. Colombia lleva más de 30 años, dicen los expertos en retraso vial, lo que evidentemente nos coloca en una situación desfavorable respecto a nuestra economía y principalmente lo que corresponde al comercio interior y exterior.

Nuestro país debía tener ya dobles calzadas en el circuito vial, así vías como Bogotá-Medellín, Bogotá-Cali-Buenaventura, Riohacha-Santa Marta-Barranquilla-Cartagena-Medellín–Cali-Ipiales, Bogotá-Cúcuta, ya debían ser dobles calzadas.

Qué esperar de las vías terciarias, que les sirven a los campesinos para sacar sus productos a los pueblos; con los pingues recursos que destinan para ellas es imposible tener buenas carreteras.