POR: Horacio Dorado Gómez
En estos tiempos modernos todo sistema político tiene como base la legitimidad, y los ciudadanos se interesan tanto en quienes les van a resolver sus problemas desde el gobierno, como en el va a controlar adecuadamente los recursos públicos.
Así el pueblo caucano, otorgó al Dr. Guillermo Alberto González M, un amplio respaldo y el Consejo Electoral le entregó su credencial como gobernante. Ahora el Tribunal Superior de Popayán completó las ternas de candidatos para los cargos de Contralor Municipal y Departamental. En lo departamental, integra la terna, el conocido columnista, escritor, académico y abogado Álvaro Urbano Rojas. El Tribunal valoró su hoja de vida y toda la documentación, acreditándolo plenamente idóneo. Este profesional y dilecto amigo, además de la legitimidad otorgada por el alto Tribunal, posee un amplio recorrido en el sector público y privado. Es un hombre de virtudes, de éxitos y fracasos. Ha manejado las dificultades con fortaleza y voluntad positiva, y sus éxitos con sencillez. Es dueño de una ecuanimidad, manteniendo su estado de ánimo para alcanzar las metas propuestas. Su templanza, le permite el uso correcto de acciones dentro del orden, el equilibrio y las restricciones. Luego entonces, si la Diputación en su sabia decisión lo elige, la función de órgano de Control del Departamento, no sólo la ejercerá en forma posterior y selectiva, sino que combatirá la corrupción, dando aplicación al modelo educativo, formativo a la comunidad basado en sanos principios de corresponsabilidad, convivencia y de respeto mutuo. Valorará nuestro patrimonio cultural e ideales de prosperidad social. Aunará esfuerzos en el trabajo y la solidaridad. Hará énfasis en la conciencia de toda la ciudadanía de la preservación del respeto por lo público, por encima de los intereses particulares. Tiene suficiente criterio profesional para diferenciar entre el sentido de la amistad y el papel de la responsabilidad. Conoce la necesidad apremiante de detener y evitar prácticas corruptas en el seno de la administración pública, porque es una cuestión actitudinal que debe cambiarse. Por lo tanto, no esperara la comisión de errores para disparar, sino que, desarrollará el modelo preventivo, de Contralor asesor y no de gatillo en la administración. Preverá faltas por omisión y los delitos de acción, nutriéndose con la información de los propios organismos de control, asegurándose sin protagonismos, que si las recomendaciones son conocidas por la prensa, la ciudadanía, las agremiaciones cívicas y la academia, la lucha contra la corrupción y el despilfarro tendrán sólido sustento. En consecuencia, el Dr. Urbano Rojas tiene las condiciones y la confiabilidad suficientes para asumir esas responsabilidades con decoro.
Civilidad: Contralores somos todos.
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