“Que por fe conquistaron reinos, hicieron justicia, alcanzaron promesas, taparon bocas de leones…” (He 11: 33)
En la vida tenemos que pasar circunstancias que no siempre nos generaran seguridad, a veces para avanzar es necesario dejar nuestra comodidad y aventarnos a nuevas situaciones, retos y desafíos en los que solamente tendremos que confiar en el amor y la misericordia de Dios para salir adelante y alcanzar un nuevo nivel de crecimiento en cualquier área de nuestra vida, el miedo no es buen amigo del éxito pero la confianza y la esperanza en la palabra de Dios siempre nos llevaran a la victoria.
Muchas personas basan su seguridad en las otras personas, en su trabajo, en el dinero o incluso en ciertos lugares y no están dispuestos a salir de su cotidianidad hasta no sentir que están lo suficientemente preparados y seguros para asumir un nuevo reto; es así como muchos creyentes no viven la vida que Dios quiere darles simplemente porque no se atreven, no se atreven a dar pasos de fe, confiar en Dios y hacer lo que él pone en sus corazones para hacer. Ahora bien, no es bueno ser irresponsables y hacer cualquier cosa que se venga a nuestra mente sin reparar en las consecuencias para nosotros o para los demás, eso no es fe sino desobediencia y necedad. Cuando Dios nos llama a hacer algo es porque primero hemos orado, hemos invertido tiempo y voluntad para buscarlo a él y a su palabra y hemos dispuesto nuestro corazón para ser instrumentos en sus manos, de esta manera cuando llega el momento de hacer algo por fe, que es la certeza de lo que se espera y la convicción de lo que no se ve, tendremos todo su respaldo y la seguridad de que aunque nos equivoquemos tendremos éxito, pues el éxito no quiere decir que nunca vallamos a errar quiere decir que hemos crecido y que estamos en un nivel superior al que nos encontrábamos anteriormente.
Podemos sentir miedo y aun así atrevernos a ser todo lo que Dios quiere que seamos, podemos sentir miedo pero no dejarnos dominar por el.
Es hora de empezar a conquistar tus sueños, obedecer a Dios, alcanzar promesas, tapar bocas de leones… Atrévete y asume los retos que Dios pone en tu camino.
TATIANA MARTINEZ M.