jueves, diciembre 03, 2009

La importancia de ser anónimo



POR: Carlos Santa María
R.

Una pareja de jóvenes
caminaba por la calle siendo mirado por mucha gente al pasar . La razón era que vestían de un modo
especial : ella con un pelo pintado de color rojo, mochila azul , orejas de
oso , vestidos de negro ambos y él con
un peinado tipo punk , rapado en ambos
extremos .Para saber su pensamiento los alcancé y dialogué con ellos
profusamente . Las razones que dieron para mostrarse así era que querían estar
libres de todos los prejuicios , vivir muy plenos y , por sobre todo , que
nadie los mirara, es decir , pasar anónimos en todo lugar que estuviesen .

Como el efecto que se
alcanzaba era exactamente lo contrario les solicité que me comentaran sobre su
idea de pasar desapercibido y a la vez andar con un ropaje que causaba de
inmediato algún tipo de comentario . Insistieron en que su objetivo era vivir
al día sin que otros se inmiscuyesen en su vida .

La sociedad actual se
caracteriza por una abismante información basada en lo personal : relaciones afectivas , rupturas
, compañías , citas , fiestas , gastos , inversiones diferentes al común , todo
lo cual los Medios lo hacen notar de una manera permanente . La salud se
convierte en uno de los tópicos , los celos en otro , los encuentros fortuitos
dan pie a los fotógrafos del momento que agazapados obtienen una foto de
personajes en ropa interior , mostrando curvas o simplemente con exceso de
kilos . Si eso vende y les encanta tanto a los que sufren estas circunstancias
como a aquellos que están detrás de la noticia es un círculo que se alimenta de
todos ellos : mencionados e inadvertidos . La farándula o sistema de hacer de lo
superficial algo de alta resonancia es el mecanismo más utilizado para estos
fines .

Actores , políticos ,
vedettes , funcionarios públicos en cargos de responsabilidad alta ,entre otros
, responden a estas primeras páginas televisivas dando entrevistas permanentes
pese a que se quejan de ser perseguidos ; en la radio asisten a programas
matinales , de mediodía o nocturnos , manifestando que desean tranquilidad ; en
la prensa se sienten bien cuando los ensalzan y arrojan discursos de enojo si
los informes o las fotos no los favorecen culpando a los que le desean mal . Lo
cierto es que continúan en este plano de seguir siendo individuos de primer
plano ,siempre preguntando a sus amigos sobre la evaluación que su acto causó.

Las limitaciones que trae
esta situación son evidentes puesto que someten a la persona involucrada a una
presión insalvable y se convierte en una meta tratar de parecer siempre de un
modo que atraiga miradas o permita elogios: participar de bingos , cruzadas ,
premiaciones , son exigencias para ratificar su compromiso por las causas de
los que sufren . Lo delicado es que las vanidades siempre conllevan un esfuerzo
enorme por mantenerse en el sitial donde esos mismos medios no los olviden : es
como depender de un factor incontrolable que bien puede elevar al infinito a
alguien o depositarlo en el fango . Sin embargo aquellos aceptan los beneficios
de la imagen pese a saber las inclemencias que pueden traer en forma de
tormenta cuando éstos se ensañan por no responder a lo exigido.

También existen posiciones
desde lo humano que plantean lo contrario : la grandeza y libre albedrío que
conlleva el no ser reconocido como alguien destacado que debe comportarse de
determinado modo , hablar de modo obligado , mantener una compostura propia ,
lo que facilita el disfrute en todos los órdenes . Ir al cine como cualquier otro
, bailar como se le plazca , comer una fruta en la calle , reír con ganas
después de un acto de humor , no tener que rendir cuentas a nadie excepto a su
propia conciencia ,disfrutar de bellos momentos ,son ventajas que poseen sólo
quienes están seguros que lo más destacado es poder servir a través del adagio
que dice que tu mano derecha no sepa lo que hace tu izquierda .

En una sociedad que
privilegia el estatus también existe una variante que es un atajo válido para
construir la excelencia vital : avanzar haciendo lo que una escala de valores
propicia como conveniente , enriqueciendo
lo interior y a sus comunidades , para finalizar el día sintiendo que la frase
de Juanes , la vida es simplemente un ratito , se haga realidad en cada momento
. Ser anónimo sin buscar que lo reconozcan como alguien importante ,
manteniendo una alta autoestima producto del conocer sus riquezas espirituales
o culturales , es un sendero que puede marcar la diferencia entre quienes
disfrutan con amplitud y lo comparten y los que parecen ser felices como un
sello de las obligaciones sociales . Ser anónimo en el sentido de entregar sin
exigir en una gran marca social .

csantamaria21@yahoo.com

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