NAVIDAD

DIEGO FERNANDO SANCHEZ VIVAS

" Díjoles entonces el ángel: No tenéis que temer, pues vengo a daros una nueva de grandísimo gozo para todo el pueblo, y es que hoy os ha nacido en la ciudad de David, el Salvador que es Cristo, o Mesías, el Señor nuestro"( San Lucas, Cap.II, Vers 10-11.)

Hace dos milenios, un acontecimiento que dividiría la historia de la humanidad en dos grandes épocas, y se constituiría en el hecho más sobresaliente del mundo antiguo estaría por ocurrir. Desde tiempos inmemoriales, cuando la Cultura Judía apenas se asomaba en medio de una pléyade de brillantes civilizaciones, y en su génesis ya se vislumbraba la esencia de una doctrina religiosa caracterizada por identificarse con valores esenciales y altruistas, su contenido filosófico y humanista, habría de trascender a través de los siglos.En la antiguedad, los nombres de Abraham, Noé, Moisés, y muchos otros patriarcas judíos, sentaron las bases para consolidar una doctrina religiosa que hoy es el fundamento del sistema moral occidental. Un pequeño pueblo de lejanas tierras de Oriente: Belén, vió nacer en su humilde entorno, la encarnación de la Divinidad en la frágil y efímera naturaleza humana, Jesucristo, el hijo de Dios hecho hombre, el Verbo hecho carne y habitando entre nosotros, como el misterio más grande de la Cristiandad, tal como se relata en las Sagradas Escrituras.La Cultura Judía con Jesús, proyecta definitivamente su mensaje y este se irradia por todo el mundo. A pesar de la encarnizada persecución que sufrieron los primeros cristianos, la fe y entereza conservaron su integridad. Constantino el Grande consolidó la difusión del Crstianismo. Hoy por Hoy es la religión más extendida en el mundo occidental y su coberturta global es inmensa. En esta época actual de tantos conflictos, donde la desigualdad, la injusticia social, la corrupción la codicia, el apetito desmedido por la riqueza fàcil, la pasión por el poder sin importar los medios y las maneras para su consecución, la falta de solidaridad con nuestros semejantes, y la existencia de antagonismos de toda clase que generan un espiral interminable de violencia y muerte, resulta necesario reflexionar sobre nuestro rol para hacer que las cosas cambien, empezando por nosotros, el entorno inmediato, actitudes frente a la familia, amigos,comunidad. Y esto se logra con las buenas actuaciones, observando el ejemplo de vida de Jesús y asumiéndolo como paradigma en todas las actuaciones de la vida cotidiana, generando un devenir existencial donde predomine el espiritu de generosidad, convivencia y rectitud, para con ello sentir que Jesús nace todos los días en nosotros, y enriquece nuestra vida con la plenitud y la paz. ¡ FELIZ NAVIDAD !