Walter Aldana Q
Waldana2@hotmail.com
Julio 15-008
La ex candidata Ingrid Betancourt recién liberada llamo a todos los Colombianos para que salgamos a marchar por la liberación de los hombres y mujeres secuestrados en poder de las guerrillas y otros grupos de delincuentes civiles, de inmediato los medios de comunicación iniciaron la organización de las movilizaciones en todo el país, a lo que el gobierno nacional respondió afianzando la realización de unos conciertos por la convivencia que desde antes venia preparando a través del Ministerio de Cultura con el objetivo de hacerlos coincidir.
Precedidos de dos grandes movilizaciones contra las FARC y los crímenes de Estado, de seguro los habitantes de las ciudades grandes medianas y pequeñas llenaremos las plazas para clamar – desde diferentes intereses- algunos tan solo por la libertad de los cautivos, otros por un acuerdo humanitario y muchos más por una negociación al conflicto armados que vive la nación.
Flaco favor le hace entonces a la causa declaraciones como las que ha emitido José Obdulio (asesor presidencial) con un alto grado de soberbia; decir a los insurgentes que el “único camino que les queda es la desmovilización”, como si estos estuviesen ya derrotados, eso es como creer también que con la negociación y su llegada a la vida legal se acaban los problemas económicos, políticos y sociales de los más desfavorecidos.
A la calle debemos ir por nuestras convicciones civilistas, pues a nadie cabe duda que los métodos bárbaros de presidio y el tiempo que duran es un crimen de lesa humanidad, que ningún compatriota debe pagar por agudo que fuese el enfrentamiento.
Después del veinte de Julio los Colombianos queremos ver una Ingrid más sosegada y reflexiva, menos Uribista – y no por serlo se es malo- sino que para el fortalecimiento de nuestra democracia requerimos de diversas opiniones, al fin y al cabo el arco iris es hermoso por su variedad de colores.