sábado, enero 18, 2020
DOCTOR ELÍAS, HONORABLES DIPUTADOS: SUPLICAMOS POR UNA SECRETARÍA DE CULTURA Por Marco Antonio Valencia Calle
Doctor Elías
Larrahondo Carabalí, gobernador del Cauca, Honorables Diputados de la Asamblea
Departamental del Cauca. Apreciados
señores, cordial saludo. Nuestro departamento merece y necesita una “Secretaría de Cultura, Patrimonio y Turismo”,
de manera urgente para organizar, desarrollar y preservar aspectos de nuestra
vida cotidiana, económica y social.
Se tienen los
argumentos necesarios para priorizar este tema en la agenda departamental;
comenzamos una década y una nueva administración que permiten modernizar la
infraestructura, el presupuesto, el aparato institucional, y crear las
dinámicas necesarias para estar a tono con los requerimientos nacionales e
internacionales, en relación a los planes de desarrollo tanto del departamento,
los municipios y sectores involucrados (a partir de la Constitución Política de
Colombia, y las apuestas de los Ministerios
de Cultura, el de Educación; como de Comercio, Industria y Turismo).
1)-La
industria del turismo en el Cauca genera empleos y recursos, es sostenible y
tiene un desarrollo de niveles sorprendentes; con una Secretaría, sus
proyecciones se convertirían en eje clave para el desarrollo económico de los
caucanos. 2)-El arte y la cultura representado por el factor humano, es el
testimonio de lo que somos espiritualmente, por tal requiere de escuelas de
formación y oportunidades para obreros, artesanos, artistas y las nuevas
generaciones. 3)- Tenemos cinco reconocimientos mundiales de la UNESCO a
nuestro patrimonio material e inmaterial, que merecen una gestión
administrativa en favor del desarrollo local de los pueblos involucrados.
El Gobernador
y la Asamblea departamental tienen las competencias legales para crear una
Secretaría de “Cultura, Patrimonio y
Turismo”, de acuerdo a los artículos 298 y 300 de la Constitución Política
de Colombia. Existen múltiples leyes en cultura y turismo que fundamentan y
definen la creación de éstas instancias, su preservación y competitividad. No
por nada un pilar fundamental de la política del presidente de la nación, es la
economía naranja.
Si bien es
cierto que existe una “Coordinación Departamental de Cultura”, como dependencia
de la Secretaría de Educación, se hace necesario actualizar la misión y los
propósitos de dicha Secretaria de acuerdo a la realidad del Cauca, y los lineamientos
que ofrecen los ministerios ya mencionados.
Desde la
creación del departamento en 1886, el Cauca cambió y tenemos otras realidades.
Son 42 municipios geográficamente privilegiados para el eco-turismo con autonomía
en sus manifestaciones culturales y artísticas; ya tenemos el
auto-reconocimiento de región multiétnica con políticas públicas propias; ya
somos una población de millón quinientos mil habitantes (DANE) y no el
villorrio de 1886; pero, además, tenemos una juventud educada en múltiples oficios
y profesiones intercomunicados con el mundo a través de internet, que requieren
proyectar sus posibilidades de vida sin exiliarse por falta de oportunidades,
sin sentirse huérfanos del Estado, sin convertirse en cerebros fugados.
El sentido de
pertenencia, la participación ciudadana, e incluso la construcción de
ciudadanía de un departamento como el Cauca, así como la paz y la convivencia
intercultural se forjan desde su imaginario cultural y científico. Eso
significa un imperativo categórico para gestionar creencias, tradiciones,
historias, costumbres y pensamientos dominantes. Actividades a fortalecer por
los gobiernos municipales y departamentales a través de sus instituciones y el
liderazgo de sus dirigentes naturales (gobernador, diputados, alcaldes,
concejales).
Señor
gobernador, señores diputados, en nombre de la niñez y las juventudes, de los
artistas y gestores culturales, de los promotores de cultura, de los
empresarios del turismo… y de todos los caucanos que amamos esta tierra, POR FAVOR, POR FAVOR, MIL VECES POR FAVOR,
atiendan esta súplica, que no es otra cosa distinta que el anhelo humano por un
destino con mejores oportunidades para las nuevas generaciones.
¡VOLUNTAD POLÍTICA Y ADMINISTRATIVA PARA LA CULTURA! Por: Álvaro Orlando Grijalba Gómez
Álvaro Grijalba
Con la voluntad política y administrativa del
gobernador Doctor Elías Larrahondo Carabalí y los distinguidos Diputados del
Cauca, será suficiente para que se cree la tan anhelada Secretaria de Cultura,
Patrimonio y Turismo, que hoy reclaman y piden a gritos todos los sectores y
representantes culturales de nuestro Departamento.
Esta dependencia sería la rectora de la Cultura en el
Cauca, y le concedería la importancia
que ella representa en un Departamento, proveído por excelencia, de la más rica
y fecunda diversidad geo política, multiétnica, multicultural, patrimonial y
turística de región alguna colombiana.
Los cuarenta y dos hermosos municipios, su grandiosa y
colosal geografía surcada por caudalosos ríos que nacen en sus entrañas, cruzada
por elevadas cordilleras con nevados y volcanes, premiada con preciosos y fecundos
valles, y el mar Pacífico que acaricia sus costas, todo ello constituye un
inmenso tesoro del Departamento del Cauca, en cuyos arcones se guardan joyas de
invaluable valor patrimonial histórico, cultural, religioso, letrado, musical,
paisajístico, arquitectónico y étnico, con su propia leyenda cada uno,
inexplotados debidamente por la falta de un organismo que los administre en
debida forma para mostrarlos al mundo y generar el turismo enaltecedor, fuente
inagotable de riqueza y economía para la región.
Darle a estos valores la categoría que se merecen y
colocarlos en el rango que deben estar dentro de la administración departamental,
es lo que Usted señor Gobernador, sin dudarlo un instante más, en su nueva
visión como gobernante de los caucanos, debe colocar en su Plan de Desarrollo,
como uno de los objetivos prioritarios del mandato constitucional que el pueblo
caucano le ha otorgado para regir sus destinos durante los próximos cuatro
años.
Es una gran oportunidad doctor Elías de demostrar que
su gobierno caminará de la mano de la cultura, que lo orientará a la promoción
y fomento de la misma, las artes, en sus diversas manifestaciones, a la
conservación y divulgación de la memoria y el patrimonio histórico
departamental, y al fomento del turismo en todas sus regiones.
La secretaría de Cultura, Patrimonio y Turismo del
Cauca, que Usted creará, deberá ser un centro de investigación, estudio e
integración cultural, que conduzca y oriente los esfuerzos de los municipios
para lograr un total cubrimiento regional en la cultura, el conocimiento, las
artes, la protección y valoración del patrimonio cultural, religioso, artístico,
folclórico de las distintas etnias que conforman el Departamento.
Deberá encargarse de la difusión, conservación,
fomento y engrandecimiento de los valores patrimoniales tangibles e
intangibles, de los productos literarios, artísticos, tradicionales y
turísticos del Departamento del Cauca. Apoyará las casas de cultura
municipales, editará libros de autores, prosistas, ensayistas, poetas,
dramaturgos, filósofos, historiadores y literatos caucanos, divulgará la música
patrimonial de las regiones, fomentará la creación de bibliotecas, centros de
documentación, archivos históricos, museos, teatros y todo tipo de escenarios
culturales.
La Secretaría, con sus directrices Gobernador,
formulará políticas, estrategias, planes y proyectos culturales, artísticos,
turísticos, y adelantará todo tipo de acciones para la defensa del patrimonio,
el enriquecimiento, la conservación y publicación de las expresiones de
conformación étnica, socio cultural, del Departamento del Cauca.
Dentro del Plan de Desarrollo que construye
actualmente Señor Gobernador, es importante que se establezcan y mantengan, si las
hay, unas redes de relacionamiento interinstitucional con las entidades
culturales del Estado especialmente con el Ministerio de Cultura, otras
regionales, nacionales e internacionales, que garanticen el desarrollo de todo
el proceso cultural, patrimonial y turístico del Departamento, promuevan e
impulsen estrategias de diversa índole en la conformación de una estructura
sólida basada en la normatividad existente para el fomento y sostenibilidad de
estas nobles causas culturales.
Es la gran oportunidad señor Gobernador y Honorables
Diputados de dejar una reconocida impronta de su paso por la gobernación y la
diputación, como propiciadores, estrategas y dinamizadores del fortalecimiento
de la Cultura, el Patrimonio y el Turismo del Cauca.
Reconocimiento especial a nuestro apreciado y caro
amigo Marco Antonio Valencia Calle, quien prendió la llama de esta petición,
insigne poeta, escritor, maestro e impulsador de esta iniciativa para la
creación de la Secretaría de Cultura, Patrimonio y Turismo del Cauca, que con
la voluntad política y administrativa de nuestros gobernantes, será una
realidad, estamos seguros.
¡Gracias Gobernador Elías, gracias Honorables
Diputados!
UNA PROPUESTA CULTURAL INTEGRADORA Por Jorge Muñoz Fernández
“…Yo
quiero que las culturas de todo el mundo soplen sobre mi casa tan libremente
como sea posible. Pero me niego a ser barrido por ninguna de ellas”. Mahatma
Gandhi
MALAHORA
mateo.malahora@gmail.com
He leído, con especial interés, la
propuesta formulada al Gobernador del Cauca, Doctor Elías Larrahondo Carabalí y
los Honorables Diputados de la Asamblea del Cauca, en dirección a crear la
Secretaría de Cultura, Patrimonio y Turismo del Cauca.
La formulación, hecha por el
pedagogo y Maestro Marco Antonio Valencia Calle, nos conduce a pensar en el
origen pluriétnico de nuestra región, simplificada en una aproximación que
pudiéramos catalogar, en su nacimiento, como indígenas o aborígenes, africanos
y blancos.
Proceso que devino históricamente
en un interrumpido mestizaje, desde donde se gestó lo que somos y nos hace
entender la pluriculturalidad de nuestra orgullosa asimetría racial.
Heterogeneidad cultural que en el
Cauca nos habla de yanaconas, ingas, kokonucos, totoroes, paéces,
guambianos, eperaras, siapidaras y negros, que conservan sus
tradiciones y le otorgan a la `cosmovisión` de ser caucanos una identidad que
nos fortalece en el concierto nacional.
No es hora de hablar de los
sojuzgamientos e históricas desigualdades, pero sin son tiempos de reivindicar
la diversidad literaria, artesanal, escultórica, lingüística, gastronómica,
vestidos, música, licores, religiones y hasta arquitectura, toda una estética
que le otorga al departamento singular importancia nacional en los niveles del
turismo social e internacional.
Los hechos evidencias que nuestra
cultura es pluricultural, sin que aparezcan desgarramientos que nos impidan
entendernos como región, patria y nación, tal como ocurre en otras latitudes
donde las características culturales diferentes han creado formas
independentistas que hemos observado en España, con el país Vasco, y
Canadá, con Quebec, para citar dos ejemplos.
Tiempos para potenciar los valores
culturales, convivir respetando y alternando con los otros, trabajando al mismo
tiempo para eliminar aquello que nos avasalla, asumiendo lo que somos, sin
dejar de soñar.
Los ciudadanos en una sociedad
pluralista y de un mundo multicultural deben ser capaces de admitir que su
situación e interpretación de los problemas se desprenden de su
propia vida, de sus códigos éticos, de la historia de su sociedad y de sus
tradiciones culturales y que, por consiguiente, no hay un solo grupo que tenga
unívoca respuesta a los problemas de la paz, la amistad y la fraternidad entre
los individuos, grupos y pueblos.
La iniciativa es una forma de
decirle al Estado, la Nación y el exterior lo que somos y tenemos, salir del
espacio de Popayán como único atractivo seductor que mostrar, democratizar el
conocimiento, asegurando la igualdad inmaterial, el intercambio comunicativo,
el manejo de la información para potenciar el manejo cultural, que fortalecería
nuestra economía en todos los niveles.
La protección de la diversidad
cultural amenazada tiene fundamentos protectores en la Declaración de la UNESCO
sobre diversidad cultural y la Convención para la protección de la diversidad
cultural, normatividad que vigoriza la propuesta fundamentada en la cultura de
la convivencia.
La Secretaría fortalecería lo
realizado y con la coordinación, la planificación, desarrollo, seguimiento y
valoración integraría toda una cultura de paz, que haga de la noviolencia, una
continuación en la tarea de resolver pacíficamente nuestros conflictos y, de la
multiculturalidad, un proyecto social que oriente y configure culturalmente la
región que somos.
Salam
Aleikum
UN GOBERNADOR AFRO, QUE GUSTA DE LA CULTURA Por: Orlando Restrepo Jaramillo
El departamento de Cauca ha demostrado a través de su
vida republicana y administrativa ser el más incluyente del país. Pues todas
las clases sociales han pasado por sus puestos de mando ocupando la gobernación
desde las gentes más adineradas y de estirpe hasta indígenas y afros, que por
serlo, no dejan de tener las mismas cualidades, como es el caso del actual
gobernador Dr. Elias Larrahondo, oriundo del Municipio de Buenos Aires, y quien logró llegar con más de 230.
000 votos a esta primera magistratura.
Esta alta votación le está dando el poder suficiente
para proponer a la Duma departamental una ordenanza que le permita crear
Secretaría de Cultura y Turismo departamental para gestionar lo afro, lo
indígena, y lo mestizo y el gran patrimonio que tiene ahora mismo el Cauca. Ya que solo tiene una
coordinación de cultura con limitaciones de acción y presupuesto.
Esa
Secretaría de Cultura y Turismo es una deuda tradicional que se requiere saldar
para lograr mejores recursos, formación
de artistas, incentivar públicos en lo cultural y poder dar a conocer el
inmenso bagaje intelectual del pueblo caucano
en todas las expresiones del espíritu, máxime, si su capital Popayán, es
un centro universitario de categoría multiétnico y de prestigio con una
Universidad de las más antiguas de Colombia.
Una Secretaria de Cultura coordinando a todo lo ancho
del departamento el trilinguismo, dándole categoría y respeto al habla de los
entes indígenas, al español como segunda lengua y al inglés necesario para el
desarrollo armónico del turismo tan indispensable en este departamento en
especial en su capital y además la Secretaría serviría para la difusión
práctica de la intelectualidad de sus habitantes.
Si el Dr. Larrahondo logra esta Secretaría de Cultura
y Turismo pasará por la gobernación haciendo historia patria de la buena,
marcando un mojón histórico en un departamento donde si algo tiene valor es su
historia y su tradición. No olvide Señor Gobernador lo que dijo Platón: “La
medida de un hombre es lo que hace con su poder”.
*Poeta, Gestor
Cultural. Ex alumno de la Universidad del Cauca.
URGE LA SECRETARIA DE LA CULTURA EN EL CAUCA, Por Clara Inés Chavez
Bastante se ha hablado en distintos escenarios sobre la educación, la cultura y la educación
intercultural, y más aún cuando en el caso particular de Colombia, este país se ha caracterizado
por su multiculturalidad, y su mezcla de razas, costumbres, tradiciones, etc.
Algunos definen la cultura como el conjunto de conocimientos, ideas, tradiciones y costumbres que
caracterizan a un pueblo, a una clase social, a una época, etc.
De igual forma, algunos académicos definen la educación intercultural como un enfoque educativo
holístico que tiene un carácter inclusivo, donde se parte del respeto y la valoración de la diversidad
cultural; es indispensable para lograr una educación integral, busca erradicar elementos que
dificulten la convivencia entre culturas como: La discriminación, la exclusión, el racismo.
En este orden de ideas, si definimos la educación como la formación destinada a desarrollar la
capacidad intelectual, moral y afectiva de las personas de acuerdo con la cultura y las normas de
convivencia de la sociedad a la que pertenecen, entendemos que todas estas definiciones van
ligadas entre sí, y que se deben tener en cuenta, en el momento en el que un país a través de su
Ministerio de Educación y el Ministerio de Cultura desarrollan políticas públicas y directrices para
diseñar el marco educativo, y las estrategias como la divulgación y empoderamiento de la cultura y
de sus diversas expresiones culturales e identidades.
Lastimosamente en Colombia no se le da la importancia que la cultura requiere, como elemento
de paz, reconciliación y negociación, que ayudan al fortalecimiento de la democracia.
La cultura es el cuarto pilar de desarrollo sostenible, por ello, es transcendental el fomentar y
estimular la creación, la investigación, la actividad artística y cultural y el fortalecimiento de las
expresiones culturales en todos los niveles territoriales. Orientar, planear y promover la industria
cinematográfica colombiana, el arte, la literatura, la escultura, la música, la gastronomía y demás
expresiones y manifestaciones culturales, empoderando a la vez, la cultura de las minorías como
elemento de paz, de negociación, de identidad, de desarrollo sostenible, de equidad y de
gobernabilidad.
Un país que se enfoca en la educación y que reconoce y empodera su cultura como un medio de
desarrollo del mismo y de las sociedades, es el que obtiene el mayor grado de calidad de vida,
pues además de otorgar conocimientos, la educación fortalece la cultura, sus valores y la identidad
del conglomerado social, y la cultura posiciona y es un elemento diferenciador y de desarrollo.
En este orden de ideas, es importante que cada departamento tenga su propia Secretaria de
Cultura, como una forma de que las regiones obtengan cada vez más independencia del poder
central y autonomía para la resolución de sus propias problemáticas, y como un elemento
diferenciador y de empoderamiento para la búsqueda de la paz y la reconciliación.
En el caso del departamento del Cauca, siendo una región multicultural, el respeto por esta
condición se impone, y en tal sentido es necesario que exista una Secretaria de Cultura
independiente de la Secretaria de Educación que sirva de vehículo para la formulación de
estrategias y políticas públicas que permitan la conservación y el enriquecimiento de la creación
de expresiones artísticas y culturales de un departamento diverso en su composición étnica,
sociocultural, e histórica.
Teniendo en cuenta la riqueza histórica de esta región, se impone la necesidad de conservar su
patrimonio tangible e intangible y la promoción del mismo.
En igual sentido, el deporte como una expresión y necesidad de sus jóvenes, requiere de
expresiones autóctonas, recreativas y competitivas para que facilite la formación de los
deportistas y la salud de las personas amantes de esta actividad física a fin de que se involucren en
los distintos programas recreativos y deportivos.
Son tan amplias las funciones tanto de la secretaria de Educación como las de Cultura, que se
requiere que cada una de ellas tenga su propio espacio e independencia.
Teniendo el país y el departamento del Cauca una gran variación en su música, se hace necesario,
el crear plataformas nacionales e internacionales que le permitan al país y a la región un
posicionamiento particular, así como el de fomentar y fortalecer la música clásica a través de las
orquestas sinfónicas y filarmónicas.
La gastronomía como una expresión cultural a través de la cual se plasma la historia, el arte, la
tradición y otras manifestaciones a las que van ligadas desde el punto de vista cultural, debe de
tener una relevancia particular, más aún cuando Popayán tiene un lugar específico dentro de este
renglón.
La educación no puede opacar la cultura, ni viceversa, son complementarias, pero las funciones de
las Secretarias de Educación y la de Cultura son distintas, motivo por el cual urge la
implementación de una secretaria de cultura y deporte que le permita al departamento del Cauca
tener su propio liderazgo y posicionamiento en este renglón, que por cierto, es rico y diverso.
La cultura permite una apreciación de la diversidad como valor, favorece a la vez la comunicación
y la convivencia, así como el incremento de la equidad.
(*) Ex diplomática
UN CAUCA DIFERENTE Por: Sebastián Silva Iragorri
En
los discursos de posesión de los Gobernadores del Cauca nunca podían faltar las
promesas de hacer la carretera al mar, como así la llamaban, y construir
la variante del Estanquillo. Luego, hemos pasado a la preocupación de edificar
una paz real sobre la base del respeto y convivencia de nuestros habitantes y a
la lucha contra el narcotráfico, flagelo y motor de todas las violencias. Pero
también hoy es indispensable pensar en los desarrollos de nuestra cultura y
nuestro patrimonio, además de las inmensas posibilidades turísticas de nuestra
región.
El
Cauca puede ser un destino turístico significativo, tenemos riqueza potencial por
todos lados, hermosos valles como los de pubenza, malvazá, patía, el valle de
las papas y el valle del río cauca, que se destacan por la majestuosidad
natural y su entorno productivo con capacidad de explotación ecológica de gran
impacto. Ríos de la categoría del cauca, el patía, caquetá y magdalena nacen en
el macizo colombiano en un extremo de belleza natural. Tenemos
diversos climas, montañas, volcanes, llanuras, y mar y costa en el Pacífico.
Tenemos un pueblo laborioso y decidido que solo espera más oportunidades para
sobresalir con Universidades que proyecten su impacto en todas las regiones. En
el Cauca abundan los recursos naturales y una fauna con derecho a conservación
y protección. Parques naturales y riquezas en el subsuelo y en el mar. Tenemos
potencial para las nuevas energías renovables como la eólica y otras
tradicionales con el agua en abundancia. El norte del Cauca puede ser una
fortaleza de exuberante visión y fertilidad con tierras capaces de producir,
sustentar y exportar productos, además de comercio e industrialización de
varias de sus zonas.
En
el Cauca el significado más identificable es la diversidad, que nos debe
conducir y permitir vivir en armonía bajo el cumplimiento de la Constitución y
la Ley. El hecho de su diversidad con negritudes, indígenas, mestizos, coloca
al Departamento ante factibilidades de alto potencial.
El patrimonio
no es solo la existencia de bienes materiales sino acopio de cultura con promoción
artística y estímulos a comunidades y sectores. Bien encaminado habrá siempre
un patrimonio que defender, conservar y orientar.
Todas
estas posibilidades pueden unirse, explotarse e incrementarse en forma
sostenible con la dirección de un organismo técnico y con recursos para el
logro de objetivos claramente definidos en el Plan de Desarrollo de nuestro
Departamento.
Algunos
amigos, escritores y sectores de la sociedad caucana vienen expresando la idea de conformar una
Secretaría de Cultura, Patrimonio y Turismo con los dientes suficientes para
programar, dirigir, realizar y ejecutar. Creo que colocar esta discusión en la
agenda pública nos ayudará a conocer las diversas visiones sobre el tema y
poder consolidar un organismo de altos quilates e importancia que signifique un
motor decisivo en el progreso del Cauca. Es posible que hoy existan
coordinaciones u oficinas que de muy buena voluntad realizan labores de turismo
y cultura pero están muy limitadas en recursos, cobertura y funciones.
Estoy
seguro que el nuevo Gobierno Departamental escuchará las demandas de la
sociedad caucana y luego de las discusiones respectivas integrará estas
solicitudes al Plan de Desarrollo y tendremos por fin una Entidad para
defender, conservar, impulsar y expandir
nuestra cultura, nuestro patrimonio y nuestras realidades turísticas.
Estas
posibilidades pueden hacer más por la unión de los caucanos y su paz que
retóricas populistas o agresivas que a nada conducen. Creo que estos propósitos
se pueden inscribir bajo el lema del Gobierno Nacional de paz con legalidad, y
el Cauca allí puede hacer una gran contribución con su patrimonio y
riqueza cultural.
POR LA CULTURA POR Donaldo Mendoza
Hace once años, el último de la Librería Macondo, un
reconocido artista de
Popayán se volteó al revés los bolsillos para mostrar que
no había un centavo en su doméstica bolsa. Esa ha sido la imagen más elocuente
de cultura popayaneja
que yo he vivenciado. No obstante, esa imagen hubiese sido trágica si la cabeza
del artista aquel no se hubiera iluminado con un halo de dignidad.
Debo decir que, a los pocos testigos de
aquel momento, el gesto del artista se nos reveló como un símbolo. También es
dable imaginar que aún
los bolsillos de muchos artistas caucanos siguen vacíos, sin
que a nadie le importe. Eso sí es una tragedia. Popayán, que por más de un
siglo fue reconocida hasta en el último rincón de Colombia como la ciudad
culta por antonomasia, hoy parece que le da la espalda a todo lo que sea cultura, patrimonio y
turismo.
Pero, para fortuna, no todo está
perdido. En efecto, con las primeras luces de este 2020, el escritor y
educador Marco
Antonio Valencia Calle publica en El Nuevo Liberal su
primera columna del año para hacer un oportuno llamado al nuevo
gobernador, Elías Larrahondo Carabalí y a la honorable Asamblea Departamental,
a fin de que se cree en el Cauca la Secretaría
de Cultura, Patrimonio y Turismo.
Y no es un llamado cualquiera. Esta
sugerencia, pedido o clamor ha salido de la pluma de uno los gestores culturales más
importantes del Cauca, el escritor Valencia Calle. Con
olfato de artista, Marco entiende que el Dr. Larrahondo es quizá la
sensibilidad precisa para escucharlo, dado su origen. En efecto, no es secreta la lucha de la minoría
afrocolombiana por que se le reconozca y se le visibilice
a través de sus expresiones culturales, que por demás es muy rica,
particularmente en el Pacífico.
Además, a esta “súplica” del maestro
Marco Valencia no le falta coherencia, al contrario, le sobra. Es la
oportunidad para que el Ministerio
de Cultura de Colombia se descentralice a partir de las Secretarías regionales, a
fin de que en sus propios despachos se canalice el presupuesto de Cultura, sin
que tenga que pasar por otras oficinas.
Habría mucho por hacer, señor gobernador
y honorables diputados, en lo que tiene que ver con la cultura, el patrimonio y el
turismo en el Cauca. Es urgente, por ejemplo, la atención
de los artistas que, como aquel de Macondo, merecen la atención del Estado. Un
escritor bien podría producir material pedagógico y/o literario para las
instituciones educativas del departamento; el artista podría describir en
murales la riqueza cultural de Popayán y el Cauca; o financiarles exposiciones
de sus cuadros.
En fin, lo menos que merece la “súplica”
del escritor y educador Marco Antonio Valencia Calle es la respuesta oportuna
del señor Gobernador y los honorables Diputados. Algo se ha adelantado ya, si
nos atenemos a lo escrito por Julien
Green, que depositó en una botella lanzada al mar: “Se necesitan años de lectura atenta e
inteligente para apreciar la prosa y la poesía que han glorificado nuestras
civilizaciones. La cultura no se improvisa”.
LA CULTURA Y LA GOBERNACIÓN DEL CAUCA Por Juan Esteban Rengifo
El Cauca es
habitado por una diversidad de pueblos ancestrales, campesinos,
afrodescendientes, mestizos que se han
trenzado en las últimas centurias. Cada pueblo además ha aprovechado la
diversidad geográfica y climática que ha permitido que en el departamento
pululen formas distintas de expresión cultural y artística. Sin embargo, la
institucionalidad en cultura y unido a ello los planes, programas y
presupuestos no han sido los que el Cauca requiere para potenciar esta
diversidad cultural.
El Cauca ha
resistido durante muchos años. Con el centralismo generado en la época
independentista el departamento fue perdiendo el lugar predominante que hasta
esos años tenía en el territorio nacional, a pesar este solapamiento, esta
invisibilización ha permitido que los diversos pueblos hayan podido, a través
de procesos de resistencia, fortalecer sus propias formas culturales fruto de
sincretismos, mezclas, conocimientos y experiencias.
Pero además
esta diversidad cultural influye y potencia la creación artística y en eso, el
departamento tiene un sinnúmero de exponentes en las artes escénicas, las artes
visuales, la música en todas sus formas, las letras y hasta el audiovisual.
Además, las universidades, la del Cauca fundamental bastión, pero también el
resto y más contemporáneos centros de educación superior aportan a este proceso
de formación del talento creativo.
Un departamento
que posee 5 patrimonios de la humanidad: Reserva de la biosfera en el macizo
colombiano, los cantos y la música de marimba del pacífico sur, los desfiles
procesionales de Semana Santa, el patrimonio arqueológico de Tierradentro y
Popayán como ciudad creativa en gastronomía, requiere un aparato institucional
y social que gestione adecuadamente este patrimonio.
En medio de
esta realidad cultural del departamento, la institucionalidad en cultura es
ínfima, que no va más allá de una oficina y de dos o tres funcionarios que
dependen de la Secretaría de Educación departamental y que maneja unos recursos
ínfimos también, de los cuales no puede disponer pues no manejan ni siquiera su
propio centro de costo. El Gobierno debe servir para posibilitar una mejor vida
a sus habitantes y el mundo actual nos pide que esa mejor vida no sea a costa
de destruir el planeta. El cuidado de lo propio, del patrimonio, de la
naturaleza, de la vida y la posibilidad de la cultura y el arte como la
expresión de este buen vivir debería ser el aliciente para constituir al
interior de la Gobernación del Cauca una institucionalidad que propenda por la
consecución de este objetivo.
La cultura
puede ser el puntal para el desarrollo del departamento, un desarrollo que vaya
más allá del crecimiento o el progreso económico, o de la construcción de
infraestructura, sino un desarrollo con base en lo humano, el respeto por el
ambiente y en el cuidado. Hay muchos discursos que ponen a la cultura como
posibilidad de crecimiento económico, la sociedad del conocimiento, la
industria naranja, el turismo cultural, formas extractivistas de entender la
cultura, en el que se pone en el centro el signo pesos. Estos discursos, que
están de moda, de verdad generan y potencian la economía en el corto y mediano
plazo, pero en el largo plazo vacían de contenidos la identidad de los pueblos.
Son bien
conocidos algunos casos en los cuales cuando un patrimonio es usado más allá de
lo sostenible y adecuado, este patrimonio se vacía de sentido. Barcelona es el
ejemplo más conocido, muchos de sus habitantes están hastiados de los turistas,
pues en medio de su ir y venir desconocen y pierden la historia, la raíz
profunda que han permitido el presente. En la cercanía podemos reconocer los
procesos de apropiación cultural que se han generado con la práctica del Yagé,
extraños a su cultura participan de su ceremonia sin entender su profundo
sentido y termina haciendo superfluo una práctica cultural perteneciente a unos
pueblos con sabiduría ancestral.
En
conclusión, en el departamento del Cauca se requiere una institucionalidad en
cultura, una secretaría que permita gestionar, administrar, reconocer,
identificar, generar apropiación popular, en fin, cuidar el patrimonio cultural
existente y posibilitar la creación artística con asiento en ella y en el cual
el departamento, los caucanos ganemos algo más que billetes, sino que
apropiemos un patrimonio, nos enriquezcamos con él, seamos mejores personas,
cuidemos al otro y cuidamos nuestro mundo.
*Consejero Departamental de Cultura,
gobernación del Cauca.
GOBERNANZA CULTURAL, Por Maritza Zabala Rodríguez
Abrir una década nueva, trae metas y desafíos. En esa
lógica, y como pendientes del sector cultural, uno mis palabras a la de
compañeros columnistas, en torno a los avances que puede tener el Cauca, si
logra consolidar su gobernanza cultural.
Dada la llegada de las nuevas administraciones, la
línea de base con la que se cuenta y la coyuntura que se vive en torno a lo
cultural, hablar de la gobernanza en este ámbito es oportuno. Entendiendo claro
que la gobernanza cultural supone contar con recursos, normatividad,
políticas públicas, infraestructura, arquitectura – capacidad institucional,
promoción, diversidad, delimitación de procesos que fomenten el
desarrollo cultural dinámico e inclusivo a la par de la diversidad que
caracteriza este territorio.
Por esto es necesario tener claro que lograr la
gobernanza cultural, tiene tres líneas de impacto: 1) transversal a
nuestra vida, poblaciones y territorios, 2) multinivel dado
que supone principios de colaboración, cooperación y coordinación y 3) social al
soportarse en el trabajo en red entre distintos actores, grupos y comunidades
culturales, que, de forma participativa, ejecutan, evalúan y hacen seguimiento
a los resultados.
Construir gobernanza implica
trabajar de forma dinámica, pues se modifica con el tiempo, las innovaciones y
el entorno, desde el intercambio, la negociación y el compromiso, por tener
una visión
compartida de territorio y cultura, en la cual todos los
actores, públicos, privados, junto con la sociedad se mueven con su capital
cultural en torno a apuestas comunes que nos permitan crear y transmitir conocimiento.
Por ello, urge trabajar en lograr con un enfoque de sostenibilidad, las acciones para gobernar y gestionar lo cultural, a partir de la concertación de intereses locales, capacidades, confianza entre actores, redes para compartir saberes, conocimientos y revitalizar las identidades culturales y generar nuevas alternativas. Las políticas culturales logradas de esta forma logran democratizar la cultura.
Por ello, urge trabajar en lograr con un enfoque de sostenibilidad, las acciones para gobernar y gestionar lo cultural, a partir de la concertación de intereses locales, capacidades, confianza entre actores, redes para compartir saberes, conocimientos y revitalizar las identidades culturales y generar nuevas alternativas. Las políticas culturales logradas de esta forma logran democratizar la cultura.
Además, como país estamos en un
periodo de estabilización que supone a la par de lograr la paz
positiva, generar las condiciones necesarias para lograr que los derechos y
libertades culturales, necesarios para el desarrollo de sociedades pacíficas,
sean en verdad, parte de la vida de ciudadanos activos, capaces de tomar
decisiones y construir sanas sociedades.
Importante tener en cuenta también
que, en el caso del Cauca, como de otros territorios en el país, se debe
aprovechar la diversidad de expresiones culturales, de tal forma que se
identifiquen cadenas
de valor cultural en las que la dimensión cultural este alineado
en la perspectiva del desarrollo sostenible como proyecto de sociedad. El Cauca
y Popayán son mucho más que la Semana Mayor, muestra ello, lo alcanzado con el
Congreso Nacional Gastronómico de Popayán.
La cultura coadyuva al logro de los
objetivos sociales, por lo que es un componente estratégico del desarrollo. Tan
claro como lo manifestado en la Declaración
de Hangzhou, mayo de 2013: “… la integración de la cultura en las
políticas y programas de desarrollo allanará el camino a una nueva era de
desarrollo mundial.”
Feliz y grato 2020 para todos.
EL CAUCA TIENE QUE SER TURÍSTICO POR SU CULTURA Por Armando Torres Ordoñez
Doctor: Elías
Larrahondo. Honorables Diputados.
Participé
en el "Encuentro de Turismo Cultural" realizado el jueves 14 y
viernes 15 de noviembre de 2019 en la Casa de la Moneda, "Centro de
Convenciones". Evento realizado por el Ministerio de Cultura y el
Ministerio de Comercio, Industria y Turismo. La inauguración fue con las
normales palabras de bienvenida de las autoridades, pero lo más espectacular
fue la muestra cultural "Carnaval del Perdón" del Cabildo Camentzá
Biyá de Sibundoy Purumayo, danza y canto espiritual de las comunidades de esta
región, quienes nos dieron un baño de sanación y espiritualidad, en medio de
sus cantos, el sonido de tambores y flautas, y la energía de su baile; algo
realmente espectacular, sin descartar los otros grupos musicales de otras
comunidades indígenas y afro del departamento del Cauca.
La muestra
cultural fue en grande, además de las conferencias sobre la industria del
turismo, las experiencias turísticas de Argentina, Chile, Ecuador, Brasil,
EE.UU., Croacia, países que se sumaron al evento y quedaron sorprendidos de lo
que tenemos.
Nos dejaron
toda una herramienta para empezar a trabajar, además quedó el mensaje que el
turismo no coge fuerza solamente ofreciendo paseos turísticos, es necesario la
vinculación cultural, la muestra de las expresiones artísticas, sin lo uno no
funciona lo otro, las dos van de la mano; las ballenas del Pacífico no saltan
ni emiten su canto sin el sonar del tambor y la marimba, el cóndor de los
andes abre sus alas al sonar de la
flauta, los ríos del Patía rugen danzantes al compás de los coros de sus
mujeres, los frutos del indígena se vuelven mas dulce cuando el que los siembra
está contento; todo esto es un conjunto: mar, montañas, ríos, volcán, fauna,
flora, agua, flauta, danza, tambor, marimba, nada en nuestro departamento
funciona aisladamente.
El Cauca
tiene que ser turístico, tiene con qué, potencial que no lo han entendido los
gobiernos hasta ahora. Qué hacer para que los nuevos dirigentes políticos
entiendan esto?, porque los que han pasado creyeron que cumplieron a cabalidad
su labor poniendo una oficina de turismo, una persona que indique los lugares,
y al final al turista le entregan un plegable; eso no es promover el
turismo, no es suficiente; hay que armar
un proyecto turístico de proyección nacional e
internacional, sumándonos a la economía moderna donde se exige la
competencia de calidad, de esto no nos debe dar miedo, tenemos con que, son
abundantes nuestros recursos turísticos, nuestra cultura es desbordante, sólo
falta empezar a trabajar.
Esperamos
de ud. señor Gobernador su diligencia, afortunadamente no necesitamos
explicarle a ud. el potencial cultural que tienen las comunidades negras,
muéstrele al mundo lo que su pueblo tiene y así ganamos todos.
Bienvenido
señor Gobernador, bienvenidos Honorables Diputados, solo el trabajo en equipo
nos hará grandes.
CULTURA Y AGRESIÓN Por Julio César Espinosa
Ilustre Señor Gobernador Elías Larrahondo: Hace
algo así como ochenta años el mundo se sumergió en una orgía de sangre solo
comparable al río de tinta que se ha gastado en describir, rememorar,
analizar e interpretar dicha orgía más conocida como Segunda Guerra Mundial. No
se ha encontrado un parámetro para medir el grado de crueldad y sevicia que se
usó en esa ocasión.
Sobre las ruinas y el humo, la intelectualidad
europea se dedicó a rebanarse los sesos buscando una fórmula para evitar la
repetición del desastre. A la cabeza Freud, que pese a haber muerto
cuando comenzaba la orgía, había advertido, en "El malestar en la
cultura", cómo ésta es el único dique que puede contener la
innata agresividad humana.
Sí, la libido, esa corriente de energía misteriosa,
inexplicada y salvaje que fluye por el cuerpo del ser humano desde su
nacimiento y que se va alborotando más y más conforme la persona avanza hacia
el apogeo de su juventud, esa energía al parecer se vuelca hacia dos instintos
insoslayables como son la agresión y el amor: tánatos y eros. Marx le
había echado gasolina al fogón pregonando el odio de clases y Nietzche había
decretado la muerte de Dios. En ese caldo de cultivo nació la orgía. Pero el
gran juez de los seres humanos, el tiempo, le ha venido dando la razón al psicoanalista
austriaco. El ocio, Señor Gobernador, es peligroso. Depositada en las
criadillas, esa energía debe ser encausada hacia los más altos valores humanos:
la creatividad, la solidaridad, la cooperación, para citar solamente tres, que
se pueden sintetizar en la palabra cultura.
El ocio como desgano, tiempo alienante en que el
individuo comienza a soñar en qué puede consumir su libidinosa fuerza, es el
trampolín para lanzarse a la peor aventura en que puede incurrir la naturaleza
humana: la destrucción de la vida y de las cosas que muchos otros han edificado
con paciencia y amor.
A veces los ciudadanos solemos preguntarnos qué
significa para un gobernador o un alcalde esa palabra cultura. Hemos podido
observar el disimulado desdén de ellos cuando desde algún rincón de la
patria alguien grita cultura y todo cuanto relacionamos con ella: cine,
teatro, danzas, pintura, narrativa, música.
Las autoridades ejecutivas suelen encogerse de hombros
y cuando mucho sueltan una migaja del presupuesto para tan molesto bochinche.
Menos mal que no sacan el revólver de Goering.
Desde el punto de vista puramente sensual, podemos
entender la actitud desdeñosa pues gobernadores y alcaldes se empeñan en
dejar huellas de su mandato que se puedan tocar con las manos y ver con
los ojos materiales: carreteras, calles pavimentadas, alcantarillas,
acueductos, coliseos, represas. Encima de ellas se puede colocar una lápida
bien burilada que recuerda bajo la administración de quién se ejecutó una obra.
Y con eso los ejecutivos parecen quedar salvados ante la historia.
No obstante, no se puede colocar por largos años
una lápida bien burilada sobre una obra de teatro ni sobre un concierto y si se
hace sobre una pintura se arruina el cuadro. La obra de los gobernadores y
alcaldes en materia de cultura solo es perceptible para los ojos del espíritu.
Y deja una secuela invalorable que se llama paz.
El ocio, muy ilustre Señor Gobernador, el tiempo libre
de las personas, debe ser invertido en actividades creativas y no en el atraco,
el robo, la revolución de sangre y aguardiente, la opresión al débil, la
masacre, etc.
Creo que los artistas del Cauca y trabajadores de
la palabra estamos en la obligación de exigirle respetuosamente se sirva crear
una auténtica SECRETARÍA DE LA CULTURA cuyo fin supremo sea generar paz,
convivencia pacífica, y profundo respeto al otro, al diferente, mediante la
cultura misma.
CAUCA: BALUARTE CULTURAL, PATRIMONIAL Y TURÍSTICO Por Javier Dorado Medina.
Por Javier Dorado Medina.
Atendiendo a una cordial invitación hecha por el
poeta, columnista y escritor Marco
Antonio Valencia Calle, sobre la creación de la Secretaría de Cultura,
sobre una propuesta enviada en el mismo sentido al nuevo gobernador del Cauca,
el señor Elías
Larrahondo Carabalí, y por ende a los señores diputados de
la Asamblea
Departamental para su legalización, la cual considero
justa, necesaria y urgente, me adhiero a la propuesta con mi siguiente columna
de opinión.
En días pasados, propiamente entre el pasado viernes 3
de enero de 2020 y lunes 6 del mismo mes y año, tuve el gusto, la alegría y la
satisfacción de asistir acompañado de mis familiares y algunas amistades
al Carnaval de Blancos
y Negros de Bolívar, Cauca, mi pueblo natal, mi querido pueblo del alma.
Ese carnaval, llamado también Carnaval
Andino (patrimonio cultural e histórico de tan importante
municipio surcaucano), es en mi concepto personal, junto a los testimonios de
los muchos turistas que han tenido la oportunidad de disfrutarlos, el mejor del
Cauca, por diversos motivos: mucha afluencia turística, comparsas artísticas
bien realizadas con motivos llamativos, carrozas con motivos llamativos que se
presentan ante el público para ser actuadas, concurso de globos artísticos de
diferentes tamaños, muy vistosos y aplaudidos, con la presencia de la colonia
antioqueña que también presentó los suyos propios, conciertos en el parque
principal, con artistas propios e invitados especiales de la talla de Willie
García, el actor y cantante vallenato Alejandro Palacios, los Hermanos Medina
ya reconocidos en Colombia y en el exterior, las exquisitas empanadas de pipián
en la parte gastronómica y por último, para mí el principal motivo: la cultura
ciudadana y el respeto, con prohibición total del uso del juego con agua y el
juego con carioca desde las 6 a.m., hasta las 6 p.m., para luego ir al parque a
disfrutar los conciertos (véase a propósito el documental presentado en YouTube
llamado “Carnaval de
Blancos y Negros Bolívar Cauca 2020”.
A propósito del ya descrito Carnaval de Blancos y
Negros, en la presente versión 2020, tuvimos la grata presencia del señor gobernador,
Elías Larrahondo, el día domingo 5 de enero, durante la presentación y el
concurso de los globos, notándose muy animado, feliz y contento, al lanzar un
globo grande y bien vistoso de parte de la Gobernación del Cauca, declarando
ante los periodistas sus expectativas al lanzarlo, comparando su actuación con
su próxima tarea de gobierno, imaginando que ese globo era el departamento del
Cauca y como el globo se elevó, fue un buen augurio para su gobierno (miren el
video y escuchen sus declaraciones).
El ejemplo dinámico del Carnaval de Bolívar, Cauca, al
igual que los presentados en otros municipios caucanos, son muestras
inequívocas de la fuerza viva de la cultura caucana, siendo por este motivo
fundamental un baluarte digno de afianzarse, para quitarnos esos estigmas que a
cada rato nos dañan la buena imagen en el concierto nacional e internacional,
al igual que el patrimonio y el turismo que de allí se derivan, como
consecuencias lógicas y benéficas. Los tres baluartes enunciados refuerzan y
hacen imprescindible la necesidad imperiosa de crear en este nuevo gobierno
2020 la Secretaría de Cultura, Patrimonio y Turismo, como antídotos eficaces
para brillar con luz propia y diferente ante Colombia y el mundo. Es la
oportunidad valiosa que tienen ahora en sus manos el señor gobernador y los
señores diputados para pasar a la historia caucana y borrar las malas imágenes
que tanto nos perjudican: “no
hay una segunda oportunidad de causar una primera buena impresión”
GOBERNADOR DEL CAUCA, APUÉSTELE A LA CULTURA Por Julián Andrés Valencia
Una invitación para
que este aspecto sea uno de los ejes centrales de la nueva administración del
departamento, en cabeza de Elías Larrahondo
Por: Julián
Andrés Valencia Fernández | enero 16, 2020
No se necesita de muchas reflexiones para que el mismo contexto nos vaya
contando la importancia de los procesos culturales que a lo largo del tiempo se
han vivenciado en nuestro departamento, una sociedad que conservó la cultura y
costumbres de los colonizadores y que gracias a la emancipación se verbalizó
dando como resultado esa riqueza cultural que tiene nuestro departamento del
Cauca.
En nuestra actualidad, cuando el Cauca es titular diario de los
noticieros nacionales por causa de la violencia, es necesario que nuestros
pueblos se defiendan consumiendo cultura, es decir, que estando sumergidos en
la adversidad, nuestra gente busque la manera de escapar de la misma, aunque
sea por momentos. Y esto es algo que se hizo desde siempre, desde los esclavos
que exteriorizaban la opresión a través del canto, hasta cualquier persona que
hoy en día busca a través de la música, el arte, la lectura, el teatro, la
danza, la gastronomía, entre otros, mostrar la creatividad y la inteligencia de
nuestros pueblos, propuestas y talentos que muchas veces quedan en el
anonimato.
Nuestra cultura debe ser la forma en la que podamos interpretar,
asimilar y experimentar la vida, y es aquí donde debe alejarnos de esa realidad
de maldad, odio y muerte en la que unos pocos han querido clasificar nuestro
hermoso departamento.
Que sea esta la oportunidad de entonar nuestro himno, que sean esas
hermosas letras que engalanan nuestros hechos sociales, culturales y políticos
donde “blancos, indios y negros sean una sola ilusión”, que verdaderamente nos
sintamos “hijos de la misma tierra, frutos de la misma flor”. Por tal razón, lo
invito respetuosamente gobernador Elías a que el eje central de su gobernanza
sea la educación y la cultura, que sean estas las más poderosas razones para
que nuestra sociedad encuentre su verdadera identidad cultural, propia de
indios, negros, blancos y mestizos y que todos podamos con orgullo decir:
Cauca, Cauca
Nos une un pasado
un propósito y una intención
Voluntad de encontrar un camino
compartido hacia un mundo mejor.
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